Desde 1981 Agustín de Iturbide se inspiró en las garantías individuales que buscaba dar a los mexicanos para la creación de la bandera nacional. Con la declaración del Plan de Iguala Iturbide también llevaba consigo la bandera trigarante con los colores que ya conocemos pero colocados de forma diagonal.

Los colores colocados dentro de la bandera nacional poseían cierto significado , por su parte el blanco hacia representación de la religión católica, el verde la independencia misma y el rojo la igualdad seguida de la unión entre las castas y los españoles.

Sin embargo al finalizar el Imperio de Agustín de Iturbide en 1823, el Congreso Constituyente instauro de forma oficial la bandera conservando sus colores conservando los colores verde, blanco y rojo, haciendo algunos cambios respecto a su composición pues se le quito la corona imperial al águila y se agregaron símbolos republicanos como las ramas de laurel y encino.

Es hasta mediados del siglo XIX, cuando llego Benito Juárez a la presidencia del país, que se cambio el significado de sus colores, siendo este una consecuencia de la separación de la iglesia, quedando de la siguiente manera: verde esperanza, blanco unidad y rojo la sangre de los héroes nacionales.