Dentro del estado de Tlaxcala existen 372 mil 508 infantes que esperan con ansias la llegada de Santa Claus, el barrigón tiene una misión que para muchos parecería imposible si tomamos en cuenta cálculos de la UNICEF aseguran que dos mil 200 millones de niños en el planeta.
Sin embargo personas como Roger Highfield, ex editor de la revista ”New Scientist” y autor de “La Física de Navidad”, calcula que si viaja en la dirección opuesta a la rotación de la Tierra (como hace Superman), Santa Claus tendría otras 24 horas para llevar lograr su misión.
Highfield sostiene que Santa Claus debería viajar a velocidades cercanas a la luz por lo cual quienes sustentan que 24 horas no serian suficientes para que reparta los obsequios deben saber que esta teoría 300 mil kilómetros por segundo podría recorrer la Tierra por lo menos siete veces.
Ante este panorama no es una sorpresa que un 42 por ciento de los niños prefieran a Santa Claus por encima de otras entidades de fechas decembrinas como los Reyes Magos y el niño Dios.
Esto es sorprendente si se toma en cuenta que la primera aparición de la figura de Santa Claus en territorio mexicano data del año 1920 gracias a múltiples jugueterías, pero aún era percibido como un invasor extranjero.
El gran cariño que empezó a surgir por el personaje se debe a que en 1950 comenzó a tomarse como parte de la campaña publicitaria de una compañía refresquera ampliamente consumida por la población del país, por lo que su aceptación suele ser un sinónimo de apertura al exterior y la modernización de México.
La adopción del personaje comenzó en las clases media/alta, pues contaban con mayor poder adquisitivo y acceso a productos extranjeros; abriendo un mayor campo de consumo dentro del público infantil.