En México el cáncer de mama es un mal latente por lo que su tratamiento en muchas ocasiones es radical y requiere que la zona afectada sea extirpada, dejando a la persona afectada sin una parte de su cuerpo que por la construcción social que tenemos es un sinónimo de su feminidad por lo que en muchas ocasiones su perdida pude resultar en un daño psicológico severo.
Esta es una de las razones por las que dentro del tratamiento del cáncer de mama el Instituto Mexicano del Seguro Social contempla la reconstrucción mamaria utilizando tres técnicas uso de materiales aloplásticos (implantes), tejidos autólogos que se obtienen de distintas partes del cuerpo del paciente o una combinación de las dos técnicas anteriores.
El tiempo para que se lleve a cabo la reconstrucción mamaria dependerá del estado de salud, físico y emocional de cada paciente, pues existen casos donde la reconstrucción mamaria ocurre de forma inmediata y otros en donde esto ocurre de forma posterior.
A pesar de que existe la posibilidad de reconstruir el seno para celebrar el éxito en contra del cáncer muchas mujeres optan por no realizar el procedimiento a causa de mitos, temores y concepciones erradas que existen al respecto. Con el objetivo de eliminar estas creencias y hacer ver a los pacientes la conveniencia de someterse a este proceso cada dieciocho de octubre se conmemora el Día Internacional de la Reconstrucción Mamaria.
