El impacto de la corrupción en el país puede percibirse en diversos ámbitos de la vida nacional, esto se mide por medio de asociaciones civiles y gubernamentales como el Instituto Mexicano para la Competitividad, Mexicanos contra la Corrupción y el Centro de Investigación y Docencia.
A pesar de que existen múltiples instituciones que miden este problema social la corrupción es un ejercicio complejo complicado de medir por lo que es difícil tener cifras exactas de su impacto.
En este sentido la corrupción es más de índices de percepción, en donde se aplican encuestas a los ciudadanos respecto a los actos que presencian, buscando tener una idea aproximada de cada cuando ocurren.
Gran parte de estos panoramas son elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía; la mitad de la población en el país mayor de 18 años durante el 2015 consideró que la corrupción es el segundo mayor problema que enfrentan en los estados, solo por debajo de la inseguridad y la delincuencia.
Estos mismos estudios revelan que un 88.8 por ciento de la población piensa que la corrupción es una practica muy frecuente entre los servidores públicos y empleados gubernamentales, buscando obtener beneficios personales.
Cada nueve de diciembre se conmemora el Día Internacional contra la Corrupción con el objetivo de frenar y eliminar esta practica de todos los países miembros de las naciones unidas, ya que al año esta practica suele costar 2.8 billones de dólares.
