El tres de enero de 1920, en México se presentó el que para muchos es considerado el tercer terremoto más poderoso den la historia del territorio nacional, ya que alcanzó una magnitud de 6.4 en la escala de Richter.
Dicho movimiento telúrico tuvo como consecuencia la caída de casas, edificios, deslizamientos y una avalancha de lodo provocada por deslave de material del río Hutzilapan sepultó a varias poblaciones enteras.
Como consecuencia de acabar con alrededor de quince poblaciones, dejó un manto de fango de 65 metros de profundidad en Teocelo y Cuatepec poniendo fin a la vida de 419 personas.
A pesar de que las cifras oficiales manejan un total de 650 personas muertas múltiples medios siguen asegurando que las cifras superaron a las 3 mil personas.
El evento fue consecuencia directa de que el estado de Veracruz se localice en la placa tectónica de Norteamérica y a pesar de que no se encuentre directamente en una zona de contacto entre dos placas, se le considera una ubicación con una carga sísmica importante.