Con la presencia de la Embajada de Canadá, instituciones públicas, organizaciones sociales y población en general, se llevó a cabo el Foro “Prevención de la trata de mujeres y niñas desde el ámbito educativo”, donde se profundizó en el análisis de esta problemática en el estado, y las políticas públicas para su erradicación, especialmente en el ámbito de prevención.
México es reconocido como país de origen, tránsito, destino y retorno de personas víctimas de trata, que son principalmente, mujeres, adolescentes, jóvenes y niñas, generando en ellas, sus familias y la sociedad entera, consecuencias a corto y largo plazo. De acuerdo con el informe 2023 de la Misión en México del Gobierno de Estados Unidos, Tlaxcala, Guerrero y Veracruz, son entidades de alta prevalencia de trata de personas.
El estado de Tlaxcala es foco de atención del delito de trata, como uno de los corredores más denunciados por organizaciones de la sociedad civil, por el número de mujeres que atraviesan esta situación de máxima violencia y por las redes de tratantes ubicadas, y que, se ha identificado, se asientan desde hace al menos 70 años en este estado, con la indolencia de los gobiernos y con el respaldo de una cultura violenta y patriarcal que la ha normalizado.
De acuerdo al seguimiento hemerográfico del Centro Fray Julián Garcés, de 2009 a 2023 se detectaron 137 casos de trata que involucraron a tratantes de origen tlaxcalteca y en ese tiempo se detuvieron a 321 tratantes. Los municipios de origen de los tratantes son: Acuamanala de Miguel Hidalgo, Axocomanitla, Ayometla, Contla de Juan Cuamatzi, Chiautempan, El Carmen Tequexquitla, Huactzinco, La Magdalena Tlaltelulco, Mazatecochco, Papalotla de Xicohténcatl, San Francisco Tetlanohcan, San Luis Teolocholco, San Miguel Tenancingo, San Pablo del Monte, Santa Cruz Quilehtla, Xicohtzinco y Zacatelco.
Lo que ocurre muestra que las mayores afectaciones de esta violencia son directamente a las mujeres. Lograr que ellas no sean víctimas de trata con fines sexuales implica que tengan las herramientas y condiciones para que no se aprovechen de las vulnerabilidades impuestas por el sistema proxeneta, y que los niños y adolescentes vayan construyendo un pensamiento crítico que les permita ejercer una masculinidad no violenta, no consumidora y no explotadora.
Así, en el Foro referido, convocado por el Centro Fray Julián Garcés, el Fondo Canadá para las Iniciativas Locales, y las Organizaciones de la Iniciativa Popular contra la Trata de Mujeres y Niñas (OIPTMN), surgieron varios planteamientos:
Andrea Davidson, Primera Secretaria Política de la Embajada de Canadá, mencionó que, tienen un compromiso para contribuir a poner fin a la trata, para ello se requiere de alianzas con organizaciones de la sociedad civil ya que ellas son impulsoras del cambio.
En la mesa: Análisis de la situación de trata de mujeres con fines de explotación sexual, Ixchel Yglesias González Báez, Catedrática del CIESAS, enfatizó que Tlaxcala es un estado proxeneta y que esto guarda toda la relación con otras violencias hacia las mujeres. Precisa además no perder de vista que Tlaxcala es una región de emergencia sanitaria y ambiental, lo que genera un contexto de violencia estructural y extractivismo.
Por su parte, Nydia Cano Rodríguez, Directora del Instituto Estatal de la Mujer, dijo, dentro de la misma mesa, que el estado no tiene espacios de contención para que las mujeres se animen a denunciar y que la denuncia tenga avances. Además, reconoció la producción de proxenetas en el estado de Tlaxcala.
En cuanto a la Perspectiva de la política pública de prevención de la trata de mujeres y niñas desde el ámbito educativo, durante su participación, el Profesor Hugo Gamaliel Cancino, explicó que es posible integrar la prevención como práctica educativa donde es necesario trabajar en equipo con la comunidad escolar, para generar un impacto hacia la sociedad. Es importante hacer que las y los jóvenes reflexionen sobre las problemáticas que viven y propongan acciones para intervenir en ella.
Y Alejandra Méndez Serrano, Directora del Centro Fray Julián Garcés, cerró el Foro “Prevención de la trata de mujeres y niñas desde el ámbito educativo”, de forma contundente mencionando la importancia de que los procesos educativos no tengan solo como finalidad la acumulación de conocimiento, sino que les permitan entender la violencia hacia las mujeres y la trata, tomar una posición ética ante ella y actuar en consecuencia. Y que el proceso este dirigido a las y los profesores, así como para las y los alumnos.