Una donación de sangre puede salvar tres vidas, debido a que pasa por un proceso de fraccionamiento para obtener glóbulos rojos o eritrocitos, plaquetas y plasma, informó el director general del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea (CNTS) de la Secretaría de Salud, Jorge Enrique Trejo Gómora.
En ocasión del día Mundial del Donante de Sangre, que se conmemora el 14 de junio, resaltó que la sangre es un tejido indispensable para el mantenimiento de la vida; está presente en todo el cuerpo y transporta células, minerales, hormonas, proteínas, electrolitos y otros elementos a los distintos órganos.
Tres de los componentes centrales de la sangre son los glóbulos rojos, los cuales contienen hemoglobina, que transportan oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo; los glóbulos blancos o leucocitos, cuya función es combatir infecciones y otras enfermedades; y las plaquetas, que se encargan, entre otras cosas, de la coagulación.
Sobre los diferentes tipos de sangre que existen, detalló que los glóbulos rojos o eritrocitos tienen en la superficie proteínas y glúcidos adheridos que confieren el grupo sanguíneo de las personas y permiten identificar el tipo de sangre.
Existen cuatro principales grupos de sangre denominados O, A, B y AB, que pueden presentarse con la variante positiva o negativa del Rh, para un total de ocho grupos: O+, O-, A+, A- B+, B-, AB+ y AB-.
El más común en México es O positivo, al que pertenece más de 60 por ciento de la población, y el menos frecuente es AB negativo, con menos de uno por ciento.
Jorge Trejo Gómora indicó que es responsabilidad de los bancos de sangre identificar con precisión el tipo de sangre del donante, almacenarla correctamente, así como realizar los análisis de compatibilidad de los hemocomponentes mediante estudios de laboratorio.