El pirulí o piruleta es un carmelo duro y colorido cuya forma clásica es cónica, esférica o planas con un palito como base para sostenerlo. Dependiendo del país donde se encuentre y debido a la industrialización su nombre y fabricación cambia.
A su fabricación clásica en México se le llega a conocer como chupirul, en Argentina como pirulin, en Chile como pico dulce, en Guatemala como chupete y en Bolivia como pirulo.
Su historia comienza en el siglo XIX pues en Latinoamérica y España se comercializaba por medio de los vendedores ambulantes de dulces el conocido como “Pirulí de la Habana”; bajo el canto “Pirulí de la Habana, se come sin gana”.
La piruleta moderna nace en los años 60 en territorio español a manos de la empresa fiesta que comienza a fabricar caramelos con palo el dulce llegaría a América cuando la misma empresa obtuvo accionistas en Venezuela y Puerto Rico.
De forma posterior vendría el turno de la empresa Chupa- Chups, que en la actualidad para muchos posee el titulo del caramelo en palo más conocido vendido en el mundo. Se diferencia de los dulces clásicos por su forma esférica, el palo cilíndrico que ayuda a sostenerlo y su envoltura de celofán con la famosa marca diseñada por Salvador Dalí.
Reconociendo el impacto de este caramelo en la sociedad cada 20 de julio se conmemora el Día Mundial de la Piruetas.