Los primeros seis meses de vida, las y los bebés deben ser alimentados de forma exclusiva con leche materna, y después, de manera complementaria hasta por lo menos los dos años, con otros alimentos nutritivos y variados.
“Es la manera más saludable y responsable con el medio ambiente de empezar a alimentarlos”, informó la directora de Investigación en Políticas y Programas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Anabelle Bonvecchio Arenas.
Al coordinar el simposio sobre la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2024 que se realiza del 1º al 7 de agosto, mencionó que está documentado que, en el país, algunas políticas públicas y la legislación han contribuido con la promoción, protección y apoyo a esta práctica.
Estos avances se pueden observar en el permiso de maternidad remunerada durante 12 semanas, la Estrategia Nacional de Lactancia Materna, la Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), y la formación y capacitación del personal de salud en la materia. No obstante, esto no es suficiente, por lo que es necesario fortalecer acciones y políticas, por ejemplo, la extensión de la licencia de maternidad a seis meses.
Explicó que otras acciones son la difusión, comunicación y orientación sobre lactancia materna dirigidas a las comunidades, y seguimiento de esta práctica a través de las encuestas nacionales de salud (Ensanut).
Señaló que recientemente se pusieron en marcha otras acciones para fomentar la lactancia, como la Ley de Alimentación Adecuada y Sostenible; la promoción a través del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, cursos en línea y el desarrollo e implementación de la estrategia Mil Días de Vida Sana en cuatro estados.