En los emblemáticos murales del Palacio de Gobierno, Desiderio Hernández Xochitiotzin inmortalizó a Felipe Santiago Xicohténcatl, uno de los más valientes caudillos tlaxcaltecas que luchó por la libertad de México durante la Guerra de Independencia.
Santiago Xicohténcatl provenía de una familia noble y creció con un profundo sentido de orgullo por su herencia indígena. Desde joven mostró gran destreza en las artes militares, lo que lo llevó a desempeñar un papel clave en la defensa de la causa insurgente.
Su valentía y liderazgo lo convirtieron en un símbolo de la resistencia y el honor del pueblo tlaxcalteca. Encabezó a las tropas indígenas que se unieron a la lucha por la independencia, enfrentándose a las fuerzas realistas con un inquebrantable compromiso por la libertad.
Sin embargo, su lucha terminó trágicamente cuando fue traicionado y ejecutado en 1812, pero su legado perdura como una inspiración para las generaciones futuras.
Su imagen plasmada en los muros del Palacio de Gobierno, destacan su relevancia como un líder indígena que dio su vida por la patria, una figura que simboliza la unión entre la historia prehispánica y la lucha por la independencia de México.
Su memoria sigue viva, recordándonos la fuerza, el honor y la resistencia que caracterizan al pueblo tlaxcalteca. Hoy más que nunca, mantengamos presentes los valores de quienes defendieron la patria, como Xicohténcatl, un héroe que representa el orgullo y la historia de Tlaxcala.
