El domingo 15 de octubre, el Papa Francisco canonizó a los tres Niños Mártires de Tlaxcala: Cristóbal, Antonio y Juan, quienes se han convertido en los primeros mártires de México y de América Latina.
Tras 52 años de investigación, el proceso que se inició con el Papa Juan Pablo II, concluyó con la canonización, acto que presenciaron centenares de feligreses que se dieron cita en los múltiples puntos que fueron destinados en la entidad para seguir el acto católico.
El gobernador Mena, junto con el embajador de México ante la Santa Sede, Jaime Manuel del Arenal Fenochio, encabezó la delegación mexicana y, particularmente, de tlaxcaltecas que asistieron a la ceremonia solemne que presidió el Papa Francisco, en Roma, Italia.
Marco Mena estuvo acompañado de su esposa, Sandra Chávez Ruelas, y del cónsul de Italia para Tlaxcala, Stefano Stortoni, así como del secretario de Desarrollo Económico, Jorge Luis Vázquez Rodríguez.
El gobernador Marco Mena aseguró que la Canonización de los Niños Mártires representa un hecho histórico para el pueblo de Tlaxcala, al demostrar el respeto y la fortaleza de las relaciones de México con El Vaticano, en el marco del 25 aniversario de la reanudación de la diplomacia entre ambos estados.
En la ceremonia, Marco Mena saludó a muchos tlaxcaltecas que se dieron cita en la Santa Sede, así como a las autoridades eclesiásticas de Tlaxcala que lo invitaron a la celebración, encabezadas por el Obispo de la entidad, Julio César Salcedo Aquino.
Durante la ceremonia se explicaron los motivos de la canonización de los Niños Mártires que tenían entre doce y trece años.
Al momento de hacer la canonización, en los municipios del estado repicaron las campañas de las iglesias que anunciaban la consumación del acto que llenó de alegría a los fieles católicos del estado por tener a sus primeros santos.