A propósito de la presencia mayor de niños en los hogares debido al receso escolar, la Secretaría de Salud en el estado (SESA) recomendó a los padres de familia extremar precauciones sobre ese sector, principalmente si existe el uso de pirotecnia.
Es común que durante las vacaciones de diciembre crezca sustancialmente la venta y consumo de artefactos pirotécnicos, aunque en la mayoría de las ocasiones son adquiridos por menores de edad sin la supervisión de un adulto.
Ante ese escenario, el Secretario de Salud, Alberto Jonguitud Falcón, hizo un llamado a las familias tlaxcaltecas para que reduzcan lo más que se pueda el uso de artefactos elaborados con pólvora, pues durante el mes de diciembre incrementan sustancialmente los pacientes atendidos por quemaduras.
Es mejor, dijo, evitar la compra de estos productos peligrosos para prevenir algún accidente que derive en secuelas físicas permanentes como la pérdida de manos o dedos que, en su mayoría, son los menores quienes acusan esos efectos.
Y es que en algunos mercados que se colocan en la entidad, es posible observar la vendimia de artículos elaborados con pólvora, pues su venta se eleva durante las vacaciones decembrinas.
Es tradición que las noches del 24 y 31 de diciembre, los conocidos popularmente como “cuetes” se utilicen para festejar la noche buena y el año nuevo, respectivamente, aunque ello represente un riesgo para la población infantil que los utiliza sin la supervisión de un adulto.
El titular de la SESA, destacó que si bien el aparato de salud se encuentra listo para atender las emergencias que pudieran presentarse durante la temporada vacacional o receso escolar, lo mejor es que la población adopte medidas preventivas para evitar accidentes.
Sobre el tema particular de personas quemadas, Jonguitud Falcón recordó que si bien en Tlaxcala no existe una unidad de atención para esos pacientes, sí hay convenios con diferentes instituciones que permiten atender aquellos casos que se presenten en lo local.
En las tareas de atención de accidentes durante las vacaciones estará presente el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) con aproximadamente 60 paramédicos y ocho médicos especialistas para atender cualquier situación.
