El consumo de tabaco ha aumentado entre la población femenina y cada vez es más temprana la edad en la que las personas lo hacen, por lo que es necesario diseñar políticas públicas para “girar a la no venta” de este tipo de productos en aras de cuidar la salud de la población, reveló el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Gabriel Pérez Corona.
En conferencia de prensa y a propósito de que el 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Humo de Tabaco, el funcionario se refirió al tema en la entidad, de la cual reveló que el aumento es mayor en un 51 por ciento en mujeres y el 49 por ciento son hombres.
Por lo anterior, expuso que tanto el Senado de la República como la Cámara de Diputados federal deben mirar la enfermedad del tabaco “con menos econometría, menos neoliberal y mirar más lo social y lo humano porque el tabaco es una droga legal letal”.
Incluso dijo que se ha detectado que las mujeres inician el consumo de tabaco a los ocho años de edad y en los hombres a los nueve años, al igual que en las drogas; en tanto, nueve de cada deseos decesos de cáncer pulmonar tiene como causa el tabaquismo.
El delegado estuvo acompañado del coordinador de Información y Análisis Estratégico de la delegación, Aarón Francisco Vega Estensor dio a conocer que en 2018 se atendieron 534 casos por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y en lo que va de 2019 suman 171 pacientes.
Agregó que en esta ocasión el Día Mundial sin Humo de Tabaco se centra en la salud pulmonar, pues esta droga mata a la mitad de sus consumidores y al año mueren más de 7 millones de personas en el mundo, de las cuales más de 6 millones son consumidores y alrededor de 690 mil son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.
El 60 por ciento de los más de mil millones de fumadores en el mundo viven en países de nivel bajo y medio.
Vega Estensor mencionó que fumar afecta el organismo y genera enfermedades graves en los pulmones, bronquios, corazón, arterias, venas, cerebro, boca, laringe, esófago, riñón, páncreas, útero, mamas y el pene.
Expuso que mientras más tiempo se lleva fumando mayor es el riesgo de padecer enfermedades graves por la nicotina y el alquitrán, entre ellas los problemas cardiovasculares, cáncer, mala cicatrización, enfisema pulmonar, bronquitis crónica, asma, pérdida de la vista, disminución de capacidad para saborear y oler, daños a los espermatozoides y enfermedades en dientes y encías.