En medio de las altas temperaturas que afectan a México, se reportó la muerte de miles de peces en la laguna de Bustillos, ubicada en el estado de Chihuahua. Según informes de la agencia de noticias Reuters, las autoridades locales atribuyen este suceso a una intensa sequía.
Ante esta situación, las autoridades tuvieron que esparcir cal sobre los cuerpos de los peces para prevenir la proliferación de insectos que pudieran representar un riesgo para la salud de la población local.
Además de la mortandad de los peces, otros animales como burros y vacas también están sufriendo las consecuencias de la sequía al no disponer de suficientes fuentes de agua.
La laguna de Bustillos, cercana al pueblo chihuahuense de Anáhuac, está experimentando una grave sequía debido a las altas temperaturas que han superado los 40 grados Celsius. Irma de la Peña, jefa del Departamento de Ecología de la ciudad de Cuauhtémoc, mencionó en una entrevista con la agencia de noticias que la cantidad de agua disponible para los peces ha disminuido considerablemente.
Además, el agua que queda en la laguna presenta una calidad deficiente, lo que ha contribuido al fallecimiento masivo de los peces.
Casi el 90% del territorio mexicano está experimentando los efectos de la sequía en diversos niveles, según datos gubernamentales citados por Reuters. Sin embargo, Chihuahua es uno de los estados más afectados al encontrarse sumido en niveles extremos de sequía.
Esta no es la primera vez que se registra una situación así, ya que en años anteriores se han reportado muertes masivas de peces en la zona debido a la sequía, lo que deja a los animales atrapados en terrenos secos.
Aunque la muerte de los peces es preocupante, la sequía está generando otros problemas adicionales, como la muerte de ganado y burros, así como el agotamiento de agua en las represas, lo que está llevando a los agricultores a buscar desesperadamente este recurso vital.
Ante esta situación, algunos agricultores y residentes que dependen de la agricultura están optando por abandonar la región.
Saúl Sausameda, presidente de la comunidad de Anáhuac, enfatizó la necesidad de apoyo, especialmente en lo que respecta a la salud pública, dado el potencial riesgo de enfermedades derivadas de la situación.
Para hacer frente a la emergencia sanitaria causada por las muertes de los peces, las autoridades han esparcido cal sobre los animales fallecidos para evitar la proliferación de insectos y la propagación de enfermedades que pongan en peligro la salud pública.
