Un informe reciente, publicado el 27 de junio, reveló que en Corea del Norte ejecutaron a un joven de 22 años por consumir música K-Pop.

Según varios desertores que contribuyeron al informe del Ministerio de Unificación de Corea del Sur sobre los Derechos Humanos en Corea del Norte, escuchar K-Pop es considerado un crimen grave en el país bajo el régimen de Kim Jong-Un, castigado con la pena de muerte.

Este caso específico ocurrió en 2022 en Pionyang, la capital, donde el joven fue ejecutado públicamente después de escuchar 70 canciones de K-Pop y compartir películas surcoreanas.

“Después de ver dramas coreanos, muchos jóvenes se preguntan: ¿Por qué tenemos que vivir así? Pensé que preferiría morir antes que vivir en Corea del Norte“, señaló quien ofreció el testimonio.

La noticia de la muerte del joven de 22 años es impactante, aunque lamentablemente no es algo nuevo. Desde 2021, informes han documentado múltiples ejecuciones por consumir o distribuir K-Pop. En aquel momento, se reportaron al menos siete casos.

Desde 2020, escuchar K-Pop ha sido oficialmente considerado un delito en Corea del Norte. Ese año se promulgó una ley que prohíbe todo contenido extranjero, especialmente el proveniente de Corea del Sur.

Según las autoridades de Corea del Norte, el K-Pop y otros contenidos surcoreanos son vistos como vehículos de «ideologías y culturas reaccionarias». Consideran que estas formas de entretenimiento pueden incitar a la población a rebelarse.

Además del K-Pop, otras acciones como beber alcohol, que las mujeres vistan de blanco, e incluso usar lentes de sol, son consideradas como actos de difusión de «ideologías y culturas reaccionarias».