El desplazamiento del huracán Beryl ha puesto en alerta a las autoridades mexicanas, especialmente después de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertara que el fenómeno se encuentra a mil 300 kilómetros al este-sureste de Cancún, Quintana Roo. Ante esta situación, la gobernadora Mara Lezama anunció la suspensión de clases y la implementación de ley seca para proteger a la población.

A través de redes sociales, la mandataria estatal señaló que la alerta se mantiene en color verde, indicando bajo peligro por el huracán de categoría 4. Además, se han emitido recomendaciones para minimizar los efectos del huracán, incluyendo la cancelación de clases los días jueves 4 y viernes 5 de julio, cuando se espera que el huracán toque tierra como categoría 3 según las autoridades.

Desde el primer minuto del jueves 4 de julio, entrará en vigor la ley seca en todo el estado, con el objetivo de evitar que el consumo de alcohol ponga en riesgo a la población y se desatiendan las recomendaciones de seguridad.

Es importante destacar que estas medidas preventivas fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación el miércoles y se mantendrán hasta nuevo aviso, instándose a la población a seguir las indicaciones de las autoridades federales para asegurar su bienestar y, si es necesario, desplazarse con precaución.

Durante la conferencia matutina conocida como La Mañanera, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la titular de Protección Civil, Laura Velázquez, confirmó la suspensión de clases en Quintana Roo debido a la proximidad de Beryl, ubicado a mil 400 kilómetros del estado. Se espera que impacte en Tulum o Carrillo Puerto la noche del jueves 4 o en las primeras horas del viernes 5 de julio.

Aunque la funcionaria aseguró que Beryl no representa un riesgo directo para la población, se tomaron estas medidas de precaución debido a las fuertes lluvias pronosticadas para la tarde del jueves en el sureste mexicano.