Foto: Vía Twitter: @UNICEFenEspanol
Bagdad. Mosul vuelve a la normalidad luego que las fuerzas iraquíes, apoyadas por Estados Unidos, retomaran el control de la ciudad, mientras miles de familias siguen regresando después de dos años en el exilio.
Alrededor de 16 mil niños han regresado esta semana a las escuelas en Mosul, en el norte de Irak, tras la expulsión del Estado Islámico de la parte oriental de la ciudad.
La disminución de los combates ha permitido la reapertura de 30 escuelas de la ciudad, la tercera más grande del país, que permanecieron cerradas durante más de dos años.
En ese tiempo, los yihadistas tomaron el control de las escuelas de la ciudad, donde los niños eran sometidos a las lecciones que incluían aprendizajes sobre cómo fabricar bombas, conteos de armas y hasta cómo perpetrar atentados suicidas.
Padres y profesores, quienes eran amenazados con ser colgados si dejaban de enseñar, explicaron que los yihadistas, entre sus lecciones, incluían clases de química para enseñar a los niños cómo fabricar bombas.
En las clases de matemática, en tanto, utilizaban como método de aprendizaje el conteo de armas.
“En matemáticas, mi hijo de seis años contaba rifles. En otras clases, se les enseñaba sobre atentados suicidas”, dijo Mishwan Yunis.
El representante de Unicef en Irak, Peter Hawkins, señaló que la apertura de las escuelas supone «un momento crucial para los niños de Mosul» después de la «pesadilla» de los últimos dos años.
Hawkins también destacó que “hace tan solo unas semanas, estos barrios eran presa de la violencia. Hoy, niñas y niños se dirigen de nuevo a clase”.
Unicef está apoyando a las autoridades de Irak para rehabilitar, equipar y abrir más escuelas a medida que la situación de seguridad lo permita, ya que muchos planteles han sido utilizados con fines militares o están severamente dañados por los combates.
Líderes políticos y militares iraquíes anunciaron la «liberación total» de la parte este de la ciudad de Mosul, que se encontraba en manos del Estado Islámico, aunque los combates continúan en algunas zonas.
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, confirmó la «liberación por completo» del sector oriental de la ciudad, lo que, aseguró, «no hubiese sido posible sin nuestras fuerzas y la unidad de todos los iraquíes».