El 14 de Febrero en 1859, nace Trinidad Sánchez Santos, periodista y orador polémico, con fuertes creencias católicas. Con exactitud se desconoce su pueblo de origen, pudiendo haber sido San Bernardino Contla o Huamantla, ambos en el estado de Tlaxcala.

Sus padres fueron doña Ana Josefa Santos y su padre don Mariano Sánchez, político tlaxcalteca que contribuyó a que la Constitución de 1857 reconociera a Tlaxcala como estado.

Desde niño mostro una inteligencia aguda y una actitud rebelde e inconforme, aunque también fue un fiel devoto del catolicismo. A los seis años es llevado a Puebla a iniciar sus estudios elementales con el maestro Javier Cid del Colegio Franco Mexicano.

En 1869, ingresaría al Seminario Palafoxiano de la diócesis de Puebla de los Ángeles, con el objetivo de ser sacerdote, donde adquiriría una gran cultura. Posteriormente consideraría en base a sus creencias, que Dios quería dirigirlo hacia otro camino, el del periodismo

En 1880 parte hacia la ciudad de México, donde empezaría a escribir en el periódico “La Voz de España”, logrando gran calidad en sus artículos. Tres años después fue llamado a escribir en el diario de mayor prestigio en el México de esos días: “El Tiempo”, donde redactaría una sección llamada “Guerrillas”, con la que adquirió gran popularidad, hasta ser invitado a dirigir “El Nacional” y después en 1889, fundaría su propio periódico  “El Heraldo”.

Sánchez en sus escritos lanzaría criticas al gabinete de Porfirio Díaz conocido como “los científicos”, sobre todo en contra de Francisco Bulnes y Justo Sierra, mismo grupo que lo llevaría a cerrar su diario.

En 1892 fue nombrado director del periódico católico “La Voz de México”, y pese al ambiente hostil contra los periodistas en ese entonces terminaría formando su propio periódico: “El País”.

Durante la campaña de Francisco I. Madero, Sánchez lo apoyo afiliándose al Partido Católico de México. Sin embargo una vez en el poder se volvería nuevamente un fuerte crítico ante las decepcionantes políticas maderistas y después contra el gobierno de Victoriano Huerta.

Al igual que los otros miembros del Partido Católico, consideraba que el estado debía tener ciertas características cristianas y recuperar la moral y los valores sagrados. Por sus ideas sería perseguido por el gobierno varias veces, siendo encarcelado durante la presidencia de Huerta y muriendo poco después de ser liberado en septiembre de 1912.

Sánchez incursiono en otros foros como la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la que fue su secretario, y como orador en los “Congresos Católicos Mexicanos”.

En 1962, editorial JUS, publicaría en dos tomos sus “Obras Selectas”. En Puebla un colegio salesiano lleva su nombre, y en Tlaxcala un municipio situado en las faldas del volcán Malinche se llama Zitlaltepec de Trinidad Sánchez Santos.