La iglesia católica manifestó su molestia por el uso de las imágenes religiosas para cometer actividades ilícitas.

El obispo auxiliar, Felipe Pozos Lorenzini, pidió a la gente que se dedican al robo de combustible no utilizar a la virgen u otros retratos de santos para encubrir este delito.

Aún más, el sacerdote comentó que pobladores de los municipios que integran el denominado “triángulo rojo” visten al niño Dios como “huachicolero”, y recientemente en San Martín Texmelucan se encubrió una toma clandestina con un altar de la virgen de Guadalupe.

«Los pobladores no deben de llevar una doble vida, hay que ser congruentes porque si creen en Dios como van a responderle», manifestó el obispo en conferencia de prensa.

En ausencia del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, quien se recupera del infarto que sufrió en enero pasado, el presbítero llamó a la sociedad poblana a dar ejemplo del buen cristiano y a «recomponer el tejido social».

Por ello, Pozos Lorenzini dio a conocer que próximamente la iglesia lanzará una campaña con relación al tema, la cual tiene como objetivo “ayudar al prójimo y compartir con los que menos tienen».