Al encabezar la misa de miércoles de ceniza, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió a los católicos preocuparse más por lo que les pasa a nivel interior que por cuestiones superficiales, y también esforzarse por ser mejores personas.
En su homilía pronunciada desde la Catedral poblana, subrayó que este es un tiempo para buscar la reconciliación y realizar obras por los demás.
«Este es un tiempo para acercarse a Dios. La ceniza es sólo un símbolo pero lo que debemos de cuidar es lo que está pasando a nivel interior, de nuestras vidas y de nuestros corazones», manifestó.
En este sentido, el prelado reiteró que Dios es misericordioso y «siempre está abierto a escucharnos y recibirnos» a pesar de las fallas que tengamos y para reencauzar nuestra vida.
Dijo que los 40 días previos a la Semana Santa deben de ser de oración y reconciliación, con el propósito de estar listos para participar de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
«Dios es fiel a su amor y es el humano el que falla, pero cuando hay en nosotros el deseo de cambiar y convertirnos, debemos buscar los medios para reconciliarnos con él», expuso.
Sánchez Espinosa indicó que la iglesia pide el ayuno pero también obras, por lo que convocó a los feligreses a estar en la búsqueda permanente de Dios, debido a que “todo tiempo es bueno para reconciliarse” y comenzar de cero.
«En el camino cuaresmal todos los días son buenos para hacer pequeños cambios, oración y buenas obras», hizo hincapié.
De manera oficial hoy inicia el tiempo litúrgico de la Cuaresma, donde la imposición de ceniza recuerda a los feligreses que “polvo son y en polvo se convertirán”.