El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene un déficit de mil plazas en el estado Puebla, lo cual repercute en la atención a los derechohabientes y en la administración de las unidades médicas, advirtió el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Francisco Javier Torres Zenteno.
Señaló que se requiere personal para guarderías, enfermeras y médicos especialistas, pues el personal actual “hace milagros» para atender a los pacientes y trabaja doble turno.
Dijo que este mes se darán a conocer los resultados de una revisión que el SNTSS realizó a la plantilla laboral, con el fin de saber la cifra de personas que es necesario contratar y para qué áreas, y así presentar la solicitud ante oficinas centrales.
«Simplemente no hay médicos especialistas, ahorita nuestros compañeros están en el Distrito Federal a ver qué podíamos conseguir de médicos especialistas», citó.
Entre los especialistas más solicitados en el IMSS se encuentran nefrólogos, urólogos, pediatras, urgenciológos y cirujanos, cuyo salario a percibir es de 14 mil pesos mensuales más prestaciones. Mientras que en el hospital San Alejandro hay una mayor demanda.
El líder sindical agregó que se necesita equipo médico, insumos y medicamentos. Apuntó que en su visita a Puebla este lunes, el director nacional, Mikel Arriola, ofreció entregar sillas de rueda y camillas.
Antes de partir de la entidad, Arriola informó que el presupuesto del IMSS creció 5% de 2016 a 2017, y descartó una reducción o recorte de personal, al grado que previó un aumento de camas de 7% a nivel nacional.
Agregó que en el mismo periodo se duplicaron las plazas y a la fecha suman 6 mil 500 para médicos generales y especialistas, con lo que se busca cubrir la demanda para los 12 hospitales y 40 Unidades Médicas Familiares nuevas que habrá en el país.
Explicó que se necesitan médicos para atender de manera primordial el 80% de mortalidad, aunque el 40% del gasto del IMSS se destina a la cura de enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer de mama y de próstata, con un gasto anual de 85 mil millones de pesos.