Foto: Mizpah Zamora/Síntesis

Para el matador de toros tlaxcalteca, Sergio Israel Flores García, la Monumental Plaza de Toros México sigue siendo el coso principal del país, en el que se experimenta lo mismo el triunfo que el fracaso, y persiste a la vez, la etiqueta de ser la plaza que da y quita.

Es precisamente este coso taurino el que en los últimos meses le ha aportado al oriundo de Apizaco un crecimiento importante en su carrera con tres salidas a hombros en la temporada invernal mexicana 2016-2017.

“Ha sido un balance de año 2017 bastante bueno. Lo de México viene a pegar un empujón fuerte en cuanto a número de corridas, tienes mejor trato, mejores carteles, inclusiones en ferias importantes”.

En lo que va del año, Sergio Flores ha matado siete corridas y en puerta tiene otras seis en diferentes plazas de México. Además, está en espera de los carteles de ferias importantes como La del Caballo en Texcoco y la de San Marcos en Aguascalientes.

Con cuatro años de alternativa, Sergio Flores está próximo a cumplir 26 años de edad y se ha posicionado como uno de los toreros jóvenes de mayor realce y arraigo entre la afición a los toros en México.

 

¿Qué tanto beneficia que toreros jóvenes destaquen en la fiesta brava?

“Beneficia mucho el hecho que se esté renovando la fiesta, que haya una nueva generación. Hay mucho toreros jóvenes, ayuda que estemos empujando, que estén interesando toreros jóvenes para que la gente vaya a las plazas.”

 

¿Cómo calificaría su estilo de torear?

“Me gusta el toreo sobrio, clásico y de sentimiento, sin tratar de hacer poses o agradar a un cierto público. Siempre he creído que en la medida en que hagas las cosas bien en el toreo o en cualquier ámbito de la vida, finalmente tendrás repercusiones.”

El joven coleta bautizado por el extinto Rodolfo Rodríguez como “Jorongo”, no oculta su afición por estilos de torear como el del veterano José Pedro Prados Martín, torero que se distinguió por ser de los del circulo que mataron las denominadas corridas duras, aquellas que las figuras de cartel no quieren ver ni de lejos.

 

¿Cuál es la plaza de toros en la que se ha sentido más cómodo?

“En Guadalajara, yo creo que esa plaza es una que no necesitas de un toreo bullicioso para llegar a la gente, en esa en específico me siento mejor por el público, por el toro grande que sale y el gusto del público”.

En lo que respecta a las ganaderías predilectas para la joven promesa de la fiesta de toros mexicana, destaca Barralva, Caparica de Roberto Viezcas Mireles, y la ganadería de San José.

 

¿Tiene algún rival en el ruedo?

“No, yo creo que hay mucha rivalidad cuando uno está en la plaza, sea con quien sea, la verdad no distingo si es mi amigo de fuera, si le hablo o no, finalmente esa rivalidad sana es la que tiene que haber. Uno de mis más grandes amigos es Arturo Saldivar y en el ruedo es uno de mis más grandes rivales.”

 

¿Cómo le han tratado los toros?

“Me han tratado bien yo creo que todo lo que tengo y lo que soy, aparte de mis padres, se lo debo a los toros pero también está la parte de que den cornadas y fracasos, pero en general me han tratado bien porque todo lo que soy junto con mis padres me lo ha dado el toro.”

 

¿Cuáles son las claves para el éxito en los próximos años en su carrera?

“Creo que he seguido un mismo camino desde hace tiempo que es el de estar enfocado en lo que uno quiere. El trabajar, entrenar, tentar, estar metido en el campo, eso al final del día tiene que salir, me ha dado resultado hasta el momento y tarde que temprano el trabajo tiene que ofrecer frutos.”

 

¿Ya podríamos ubicarlo entre los toreros punteros en Tlaxcala?

“Me falta mucho para llegar a donde yo quiero, alcanzar a maestros como Eloy Cavazos o Manolo Martínez, pero desde luego yo creo que con trabajo se puede.”

 

¿Sigue siendo la profesión de torero una de las más difíciles que existen?

“En todas las profesiones puede haber trabas, sinsabores y muchas injusticias pero en los toros, yo creo que es más difícil, tienes que hacer muchas cosas, reunir cualidades y no depende tan solo de ti, sino de un animal salvaje, depende de un público y un clima. Pero esta profesión cuando te da, te lo da a manos llenas.”

Ubicándose como un líder entre la juventud tlaxcalteca, Sergio Flores sugiere a las nuevas generaciones de aficionados taurinos que se involucren aún más en la fiesta de toros, que accedan no sólo a lo que ocurre en una tarde de festejo, sino que exploren los prolegómenos de la fiesta.

Desde el herradero, hasta las faenas camperas y las labores de tienta encabezadas por escrupulosos ganaderos, “que se empapen más del mundo taurino, quizás es un poco cerrado pero las nuevas generaciones de ganaderos y toreros nos estamos abriendo más”.

De cara a los compromisos que tendrá en próximas fechas y que evidentemente le conllevará mayor carga de exigencia, Sergio Flores confiesa que su vestido de torear predilecto es uno verde manzana y oro. Sin embargo, representa especial significado un par de ellos, un nazareno y otro grana y oro, con los que ha conseguido sendos triunfos en plazas importantes del país.