Las familias que habitan en el denominado «triángulo rojo» rechazan empleos formales y aceptan que sus hijos se conviertan en halcones al servicio de las bandas que se dedican al robo combustible en la entidad, pues reciben hasta mil pesos diarios como pago, alertó el gobernador José Antonio Gali Fayad. 

Dijo que «la ambición del dinero» ha trastocado a los habitantes de esa zona del estado, ya que prefieren trabajar para la delincuencia organizada en lugar de aceptar las propuestas de desarrollo que existen en sus comunidades. 

“Ha llegado esto a trastocar el núcleo familiar, a segregar a muchos niños y jóvenes de la familia por la ambición de un recurso económico. Y no es que no haya empleos, hay empleos, Puebla es uno de los estados que más empleos genera, en servicios como el turismo, los hoteles,  en la industria, el comercio, pero ¿cómo compites con un salario cuando la delincuencia organizada le ofrece a un niño mil pesos diarios o 15 mil pesos al mes simple y sencillamente por echar aguas?”, agregó.

En esa tónica, el mandatario estatal reflexionó que pronto los “halconcitos” se convertirán en un peligro la sociedad y para la misma familia. 

Ante ello, recalcó que en coordinación con el Ejército, se mantienen operativos y revisiones en todo el estado, además que soldados de la 25 zona militar otorgan actualmente pláticas de concientización a los niños.