Cuando Andrés Manuel López Obrador perdió por segunda vez la presidencia de la Republica se creyó que el final de su carrera política había llegado.
Lo mismo pasó cuando decidió renunciar al PRD para conformar en 2011 la asociación civil Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que hasta 2014 se convirtió en partido político.
Muchos analistas y fanáticos opinaron hasta el cansancio que sin el respaldo del partido del sol azteca, no lograría una tercera candidatura, vaya, incluso que no tenía posibilidades de resurgir de las cenizas.
Hoy, MORENA es la marca más redituable para el círculo rojo que como el peje, busca resucitar.
¿Cómo es que Andrés Manuel logró en tan poco tiempo posicionar un partido político que hoy es el principal dolor de cabeza de los estrategas de derecha, centro y hasta de la propia izquierda?
Con enorme paciencia y perseverancia.
El ‘peje’ ha dado tiros de precisión; se ha escondido de la escena mediática durante diversas etapas y ha salido a opinar, criticar, denostar u ofrecer una opinión en el momento adecuado.
Se le ha tachado como un ‘peligro para México’, sin embargo, aquellos que hoy lo denostan bajo este grito de batalla, han tenido el desatino de escupir hacia arriba.
No por menos,  políticos de bajísimos perfil, como Javier López Zavala, pasando por aquellos de medio pelo como José Juan Espinosa y hasta de gran alcance (que no de gran capital político) como Luis Miguel Barbosa, así como muchísimos miles más han buscado desde ahora formar parte de las filas de MORENA. Algunos lo han logrado (el JJ), otros están en el camino (Barbosa) y otros jamás alcanzarán ser morenistas (L. Zavala).
El partido cuyo fundador y dirigente nacional es el tabasqueño Lopez Obrador logrará un resultado histórico en el 2018. Si las cosas continúan como hasta hoy, estará colocándose entre las primeras tres fuerzas políticas del país y créame, no creo que sea en el tercero.
Depende de muchos factores y muchas variables, pero el nombre de AMLO arrastra más allá de lo que cualquiera se puede imaginar. Esto lo tiene suficientemente claro los principales partidos como el PRI, el PAN y su antes aliado, el PRD.
Para muestra los resultados de la última elección en Veracruz y Puebla; en el primero con un candidato que por poco le arrebata el triunfo a Miguel Ángel Yunes y en el segundo con un perfil improvisado que sin estrategia logró un resultado aceptable.
Esto va a originar serias disputas al interior del partido del sol azteca como ya pasa en Puebla; también provocará acercamientos de otras fuerzas como Movimiento Ciudadano o el PT (como ya pasa en Puebla); y encontrará intentos enfermos y desesperados por parte de actores oportunistas de otros partidos por encontrar cabida en MORENA (como ya pasa en Puebla).
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Conozco a Erick Becerra desde hace muchos años y en distintas etapas de su vida profesional. Además de contar con su entrañable amistad y su compañerismo en el medio periodístico, reconozco en él su calidad humana.
Le deseo todo el éxito en su retorno a las ondas radiales a través de la 920 de AM. Estoy seguro que su noticiero «En Punto» se convertirá en un referente de la información.

Enhorabuena.