Tener un día especial, es una buena oportunidad para que la mujer sea escuchada, sin embargo, para Monserrat Vázquez Rojas, investigadora del cáncer de mama en Francia, todos los días deben se momentos para la mujer y no sólo un 8 de marzo –Día Internacional de la Mujer-.
La joven es originaria de Atlixco, pero desde hace unos meses realiza estudios de doctorado en Ciencias de la Salud y la Vida, con el proyecto en Biología Molecular de Cáncer de Mama, en el Institut de Pharmacologie Moleculaire et Cellulaire, de la Universidad de Nice Sophia – Antipolis en Francia.
Dicha estancia la logró gracias a una beca que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través del Concytep; programa para quienes desean cursar estudios de maestría o posgrado en otro país.
Su investigación se basa en desarrollar cultivos celulares en 3D, con el objetivo de mimetizar el comportamiento de esas células a nivel tubular.
“Lo que queremos es estudiar, evaluar y conocer las propiedades invasivas de líneas celulares del cáncer de mama; por qué éstas células se vuelven tan agresivas, qué es lo que provocan que emigren, que hagan metástasis”.
En el marco del Día Internacional de la Mujer la chica conversó con Síntesis vía telefónica donde manifestó que en México todavía cuesta entender la idea de la igualdad de género: “en ocasiones, siento que todavía no hay cierta igualdad entre hombre y mujer”, declara.
Afirma que para destacar en el extranjero, igual que en México, como mujer se requiere de mucho trabajo y mucho esfuerzo.
“Es tener la voluntad, el deseo de hacer las cosas, pero también saber que es un proceso largo que requiere de mucho trabajo, de estar convencidos realmente de lo que quieres”.
En su experiencia confiesa que estudiar en el extranjero, mudarte y cambiar de vida, es un paso muy grande: “es algo que yo no cambiaría por nada, que ha costado mucho, pero es un estilo de vida inolvidable”.
No obstante, Monserrat Vázquez sostiene que todo este proceso, le ha ayudado a crecer en lo académico y avanzar en sus conocimientos; aunque reconoce que no todos los días son buenos.
“La ciencia es caprichosa, pero a mí me gusta”.
La chica de 27 años es egresada de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) donde estudió bioquímica clínica; después optó por la maestría en el Instituto de Fisiología en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).