Los “boquetazos” a expendios de ropa, zapaterías y joyerías, principalmente, están a la orden del día en el centro histórico de Pachuca, al igual que el robo de bolsos de dama, teléfonos móviles, y los “cristalazos” a los autos.

En las últimas semanas llevamos ya seis boquetazos”, informó Jaime Ruiz Granados, expresidente de la Asociación de Haciendas Rurales de Hidalgo, miembro de la asociación de comerciantes Pro-Centro y comerciante durante 40 años en la calle de Guerrero.

Necesitamos seguridad pública; estamos a merced del hampa”, señaló el empresario, para comentar que muchos de los rateros que operan en el centro de la ciudad provienen del Estado de México y la capital del país.

Traen otras mañas; hacen como que ven la mercancía pero sacan monederos de las bolsas, celulares y aprovechan cualquier descuido para llevarse mercancías”, aseguró.

Sin embargo, los más graves son los “boquetazos” en los establecimientos comerciales, “por los que sustraen dinero, equipo como cajas registradoras y hasta extintores, además de mercancías”.

Lamentablemente los comerciantes consideran una pérdida de tiempo denunciar los robos y asaltos. “Me dice un comerciante vecino: ‘hace cuatro semanas denuncié y no ha pasado nada; ¿para qué denuncio este nuevo robo, pura pérdida de tiempo?’,  y la verdad, se denuncia pero es cierto, no pasa nada”.

Ruiz Granados señaló que la delincuencia “nos tiene hasta vigilados;  vemos gente sospechosa por la calle de Guerrero, paramos a las patrullas, les hacemos ver, y nos aseguran que van a darse sus vueltas, pero en la mañana aparecen los boquetes”.

Señaló que la delincuencia se ha incrementado en los últimos seis meses, “y necesitamos contar con más vigilancia policíaca, pero con policías que transiten por las calles, que sepan cómo actuar en caso de robos o asaltos”.

Dijo entender que muchas personas que han sido víctimas de esta delincuencia eviten acudir al centro de la ciudad, “lo que nos termina afectando a todo el comercio en la zona”.