En dos semanas más será instaurado en Pachuca el Distintivo Caracol, de la organización mundial Slow Food, para aquellos establecimientos que se comprometan a utiliza los productos más frescos, cultivados en la región, y con una cocina que ofrezca tanto la gastronomía local como especialidades nacionales e internacionales.
Elías Fernández Chequer, presidente de Slow Food –comida lenta, contraria a la fast food o comida rápida-, en Hidalgo, informó que este distintivo tiene más de 25 años de entregarse en el mundo, después de que el movimiento Slow Food fuera fundado en Italia en 1989.
Por vez primera se aplicará en México, lo que distinguirá a los restaurantes que utilizan productos alimenticios frescos, de la mejor calidad, que favorecen el consumo de productos locales y rechazan los productos transgénicos.
“Es un distintivo que resultará novedoso aquí, pero que es muy reconocido a nivel mundial, por el turismo internacional, que sabe que restaurante que lo ostenta ofrece, por ejemplo, quesos elaborados 100 por ciento con leche de vaca, y no con desperdicios lácteos, como ocurre con marcas de prestigio”.
Informó que la próxima semana se emitirá la convocatoria para todos los restaurantes que deseen participar, los que tendrán una semana para analizar la propuesta, recibir capacitación y firmar cartas compromiso en las que se obligan a seguir la normatividad de Slow Fast.
Slow Beer alienta la cerveza artesanal hidalguense
Por otra parte, Fernández Chequer estuvo ayer en la cervecería Concordia, en Tizayuca, una planta cervecera artesanal que ya comercializa sus productos en lugares como Cancún, Nayarit, la Ciudad de México y Pachuca.
Se trata de variedades de cerveza elaboradas con malta importada de Alemania, adicionadas con granos como el trigo, con miel virgen, frutos frescos, entre otros, que dan como resultado sabores, aromas, texturas y contenidos de alcohol muy variados, además de la calidad propia de los productos avalados por Slow Food y su rama, Slow Beer.
La cervecera, que dirige David González Cruz, y que está a cargo del maestro cervecero José Aguilar, está por sacar al mercado nuevas variedades de cerveza artesanal, entre ellas las marcas Aria, elaborada a base de trigo, y Ángel Caído, con miel de abeja.
Su objetivo es conquistas los paladares de quienes gustan de esta bebida, con nuevos sabores y la confianza de que se trata de cerveza de la mejor calidad.