París. Una carta bomba explotó el jueves en la oficina francesa del Fondo Monetario Internacional y provocó heridas leves a una persona, en medio de las medidas reforzadas de seguridad después de una serie de ataques mortíferos en Europa.
En tanto, un grupo anarquista griego se declaró responsable de una carta bomba fallida enviada al ministerio de Hacienda alemán el miércoles.
Después de la explosión en París, el personal del FMI abandonó la oficina, que fue rodeada por policías y soldados, en un barrio parisino de clase alta.
No estaba claro quién envió el artefacto de fabricación casera, que fue como un «petardo grande» y llegó por correo regular, dijo el jefe de policía Michel Cadot. Dijo que la oficina del FMI había recibido amenazas telefónicas últimamente, pero no necesariamente vinculadas con el incidente del jueves.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que es francesa, dijo en un comunicado que recibió la información cuando se encontraba en Alemania. «Condeno este acto cobarde de violencia y ratifico la resolución del FMI de seguir trabajando en forma acorde con nuestro mandato», afirmó.
El presidente francés François Hollande, cuyo país se encuentra en estado de emergencia desde la muerte de 235 personas en diversos ataque islamistas en los últimos dos años, dijo a la prensa en el sur de Francia: «Nuevamente enfrentamos un ataque. No hay otra manera de describirlo cuando se trata de una bomba postal».
La persona que abrió la carta sufrió heridas de esquirlas en la cara y daño en el tímpano debido a un «ruido muy violento», dijo el jefe policial.
La policía registró los cuatro pisos del edificio, que también aloja la oficina del Banco Mundial en Francia, dijo Cadot. No hubo otros heridos y los daños fueron leves.
El grupo griego que se declaró responsable de la bomba en Alemania, Conspiración Células de Fuego, dijo en un mensaje en un sitio web griego de izquierda que el ataque fue parte de una campaña internacional concertada por grupos anarquistas.
Muchos griegos rechazan las medidas de austeridad impuestas por el FMI y la Unión Europea como condición para otorgar un paquete de rescate a Grecia.
La bomba enviada a Alemania, que contenía explosivos de baja potencia como los empleados en los cohetes, fue destruida el miércoles antes de que pudiera explotar.