De escándalo. Así con los precios que alcanzan ya los cortes de carne de res magra en cadenas de tiendas de autoservicio, en donde el bistec llega ya de 209 y hasta 239 pesos el kilogramo, equivalentes a 3 y 3.5 veces el salario mínimo.
Estos cortes de carne libre de grasa y pellejo, y empaquetada con etiquetas de famosos ranchos de engorda de ganado para carne, contrastan con ofertas como la costilla para asar, de 49 pesos el kilo, con un contenido mínimo de 70 por ciento de grasa.
Los “cortes finos” de mayor precio en estas cadenas de supermercados son confinados a secciones especiales para compradores que buscan “carne selecta”, aseguran los empleados de estas tiendas.
Se ubican apartados de los cortes “populares” de carne de res, como son el bistec, con precios de entre 132 y 180 pesos el kilo, o la carne de res, de 119 pesos el kilo.
En la cadena de supermercados mexicana, se ofrecen a lo largo de la semana cortes populares en oferta, como es el caso de la carne molida de res, de 49 pesos, con un contenido de 70 por ciento de grasa y 30 por ciento de carne.
Llama la atención el que se comercialicen cortes “preparados” como los de hamburguesas preparadas, en 82 pesos las seis piezas con un peso total de 800 gramos.
También de comercializan “nuggets” de pollo, de carne de res y de pescado, a bajo precio, que se venden en porciones individuales, y con elevado contenido de pan molido.
De igual manera se comercializan cortes de carne de cerdo congelada, en 58 pesos el kilogramo, al igual que cerdo fresco que se vende en 98 pesos el kilo.
En los exhibidores se ofrecen además productos “populares” como el hígado y riñones de res, que se comercializan con precios de 54 y 48 pesos el kilo, respectivamente.