El adagio de “como te ven, te tratan”, está más vigente que nunca, y en el caso de las empresas esta imagen abarca desde una simple tarjeta de presentación, la imagen que proyectan los empleados con trato directo al público, hasta sus logos, lemas, diseños publicitarios, portales en internet y mensajes en redes sociales.

Una imagen que se refuerza con innovación frecuente y calidad de los productos, y el ingrediente más importante, las relaciones públicas, que son las que inciden en un 85 por ciento en el éxito de las empresas, aseguró ayer en Pachuca Coca Sevilla, directora general de la Agencia de Imagen Alterego y presidenta de la Asociación Internacional de Consultores de Imagen, Capítulo México.

La asesora en imagen de las más grandes empresas cerveceras en México, además de empresas que exportan a Europa, ofreció aquí la conferencia “Imagen Exitosa en los Negocios”, en la reunión mensual de socios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

En la misma, la especialista detalló a los empresarios la importancia de invertir en la imagen que proyectan como paso fundamental hacia el éxito. “La imagen vende; tendemos a confiar más en personas bien presentadas –vestimenta, lenguaje y hasta tono de voz-, y atractivas”, les dijo. Igualmente importante es la imagen que reflejan sus instalaciones, ubicación de las mismas y vehículos de la empresa.

Destacó la importancia que tiene para una empresa el ser innovadora, jamás dormirse en sus laureles, pero también, en el trato personal que se ofrece a clientes y posibles clientes, quienes tienen el primer contacto con ellos, recepcionistas y secretarias, las que deben ser constantemente capacitadas.

Una mala impresión toma 20 experiencias positivas para quitarse”, dijo Coca Sevilla a los empresarios, para hacer notar que si bien en empresas como Google los empleados visten playeras y tenis, las recepcionistas, secretarias y agentes de ventas asisten pulcrísimos al empleo.

Hay reglas básicas para el éxito, dijo, como la constancia, la credibilidad, la relevancia, la diferencia y ser memorables, pero éstas pueden ser borradas con una mala actitud de una recepcionista.

Afirmó entonces que el 55 por ciento del impacto que causa una empresa en un posible nuevo cliente se deriva de la imagen que ofrece la misma –instalaciones-; 38 por ciento de la voz de quien atiende los teléfonos, y un 7 por ciento del vocabulario que utilizan los empleados.

Subrayó entonces que el “usted” no ha dejado de ser importante ni puede ser sustituido por un “tu” generalizado se deriva del tono de voz de quien atiende; que el contacto físico debe ser con un saludo de mano; que mirar a los ojos es definitivo, y que quienes tienen contacto con el público deben ser elegidas por su aspecto, voz, vocabulario, facilidad de palabra y que despierten empatía.

Recomendó además a los empresarios comenzar el día con un objetivo claro de lo que planean conseguir o avanzar en sus objetivos, rodearse de personas positivas, no poner escusas, cuidar la salud, tener control de su vida personal, ver el cambio como algo normal y estar siempre abiertos a aprender constantemente.