Con el interés de cuestionar y divisar tanto hacia adelante como atrás, en qué lugar está la dramaturgia contemporánea, cuáles son las líneas que la atraviesan y hacia a dónde van, Silvia Peláez ofreció la conferencia “Dramaturgia contemporánea y su quehacer” en el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp), en el marco del Día Mundial del Teatro.
La dramaturga, directora teatral, investigadora, docente, traductora, guionista y narradora mexicana, con 25 años de trayectoria tan sólo en la dramaturgia, dijo observar en ella muchos cambios, pero al mismo tiempo algunas confusiones y tropiezos, por ello el interés de acercarse, sobre todo a los jóvenes, para hacerles ver éste es un campo en evolución, pero que viene de un punto de atrás.
Es decir, “no estamos descubriendo el hilo negro”, pero si es importante reconocer que “el dramaturgo es un ser que busca, indaga, cuestiona y va un poco delante de los demás”. En este tema, afirmó, México tiene en la actualidad una riqueza impresionante con diversas generaciones conviviendo.
“Desde las generaciones mayores, como la mía, hasta la más jóvenes, estamos en un ebullición constante, dialogando con el lenguaje, con las nuevas formas de producción, con los nuevos perfiles y quehaceres tanto del público como de los creadores. México es un país muy tico en propuestas escénicas y dramatúrgica”.
Peláez actualmente trabaja en un tesis sobre la adaptación para la escena y estrategias discursivas, tomando como ejemplo y punto de partida el cuento “La culpa es de los tlaxcaltecas” de Elena Garro, además, da un curso permanente en la Fundación para las Letras Mexicanas sobre la adaptación para la escena de textos que no son dramáticos.
Sobre el Día Mundial de Teatro, instaurado el 27 de marzo de 1961 por iniciativa del Instituto Internacional de Teatro, concluyó que es necesario que “sigamos celebrando este arte milenario, que es ritual, fiesta, comunión y que hace bien a todos”.