Buenos días estimados lectores.  Les doy la bienvenida a éste espacio donde hablaremos de futbol, de otros deportes y sobre la vida misma. Agradezco sus minutos de atención a éstas líneas que con más ganas que estilo, escribo a partir de hoy.

Necesario comienzo debe ser lo que siempre he pensado, dicho y sostenido: la cultura del “ya merito” está lejos aún de desaparecer en la mente de muchos (no de todos) deportistas y técnicos o managers del deporte mexicano.  Para muestras, lo que ha ocurrido en últimos meses y días en el fútbol mexicano: el América perdiendo el título por un gol al minuto 90+, el Puebla dejándose empatar por un gol al minuto 90+ contra Atlas, el Puebla perdiendo contra el Morelia de igual forma y bueno, ya ni decir del tristemente célebre 1 – 2 que nos dejó fuera del mundial de Brasil en el 2014 por, no uno, sino dos goles en los últimos minutos (¿recuerdan Francia 98 vs Alemania?).  El punto es que siempre tenemos un culpable que resulta ser el 90% de las veces el árbitro. “No era penal”, “ya dio mucho tiempo de agregado”, “no marcó penal a favor”, “mal anulado el gol”, etc.  Pregunto: ¿Y si la delantera hubiera anotado UN gol más contra Holanda? ¿Y si Puebla hubiese metido un par de las que falló?  ¿Y si el América no se hubiera echado para atrás cediendo la posesión del balón? Entonces el error arbitral no sería el tema central de conversación ¿cierto? Ojo: Soy gran crítico del arbitraje y he dicho varias veces que el paro que hicieron en la jornada 10 fue un insulto al aficionado, pero ellos NO son los culpables de TODOS nuestros males.

Hace unos momentos un amigo me envió por mensaje un pequeño video homenaje a Hugo Sánchez, el más grande futbolista mexicano de todos los tiempos – no lo digo yo, lo dice la FIFA, pero pueden invitarme a discutir el punto – donde se muestran imágenes de sus primeros días en España, gritos de “indio regrésate a tu país”, por decir el menos agresivo, se escuchaban con una claridad que da miedo e impotencia.  ¿Qué hizo diferente a Hugo? Hacerle más caso a su interior, a sus deseos de triunfar, que a las voces de los ignorantes, mismos  que menos de un año después sacaban pañuelos blancos en el estadio Vicente Calderón cuando “El Macho” a base de goles y asistencias demostró su valía.  Es verdad que podemos mencionar otros casos de éxito, entre otros: Rafa Márquez, Pavel Pardo, Ricardo Osorio, Andrés Guardado, y más recientemente Chicharito Hernández, Héctor Herrera, Héctor Moreno y el controvertido Miguel Layún.  Pero también es verdad que muchos se han quedado en el camino e incluso varios de ellos no atreviéndose a brincar el charco.

Intenten llevar éstos ejemplos a la vida diaria, a sus empresas. El típico ejemplo de: Tengo cerrada la venta de ese inmueble al 90% y de pronto ¡Pum! Se cayó la venta de una manera “inexplicable”, así una licitación, un contrato fuerte de mantenimiento industrial, una remesa de productos para exportación, entre otros ejemplos. ¿Qué faltó? La cultura del “ya merito” o como decimos actualmente: “NO era penal”.

Y como crítica sin propuesta no suma, me atrevo a hacer una: Lo único que da el triunfo es el entrenamiento, sí de repetición pero también de imaginar y practicar TODOS los escenarios posibles, por inverosímiles que parezcan; prepararse mentalmente y respondernos: ¿Cómo resolvería la peor situación que me pueda ocurrir?

Imaginen que están en Rusia 2018, juego de 8vos de final, perdiendo contra Alemania 0 – 1 minuto 80; escojan su posición: Delantero, creativo o director técnico, ¿cómo lo resolverías? Lo bueno es que tienes un año para pensarlo, imaginarlo y practicarlo.  Ya no podemos decir: “NO era penal”

Tiempo Agregado: Felicidades por su creatividad y emprendurismo a Santos Espidio, Alex Fernández y todo el equipo de Bodega EBZ por la creación de La Ruta del Vino en Puebla; será todo un éxito.

Tengan una excelente jornada.

Twitter: @gaboguillermo