Cerca de 3 millones de habitantes son afectados por la contaminación del agua del río Atoyac, y de estos, 1.2 millones ya presentan severos problemas de salud, denunció Oscar Hernández Fernández, académico de la Universidad Iberoamericana de Puebla.
El especialista afirmó que no se han pensado en políticas públicas de prevención, y un claro ejemplo de ello es que la Secretaría de Salud gasta 52 millones en el cuidado de la salud de las personas.
Dada la situación actual del país, en lo referente a medio ambiente y sus implicaciones en la salud pública, puntualizó en la importancia de crear equipos multidisciplinarios y sinergias que permitan hacer frente a estos problemas socio ambiental económico que enfrentamos como población.
Por su parte, Jerónimo Chavarría Hernández, académico de la IberoPuebla, abordó el tema de la rehabilitación de la función ecológica del río Atoyac, a través de una propuesta realizada por el Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente (I3MA) Xabier Gorostiaga, SJ.
El especialista en la materia comentó que esta propuesta está integrada por investigadores de la IBERO Puebla, así como de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Chavarría Hernández explicó que esta propuesta está basada en el metabolismo social, la cual consiste en identificar atributos y aptitudes ambientales del territorio y metabolismo social, así como actividades no compatibles. Además de justificar y facilitar la adopción de patrones y estrategias de ocupación de suelo.
Igualmente expuso que esta propuesta busca propiciar la participación sectorial (grupos sociales), así como facilitar la observación puntual de la generación de conflictos ambientales, y fijar responsabilidades locales en la aplicación de las políticas ambientales y territoriales.
En materia de Derechos Humanos, Jorge Eduardo Morales Sierra, académico de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ de la Ibero Puebla, abordó el trabajo de investigación realizado en el periodo de 2002-2011, el cual refleja la situación preocupante que viven los pobladores de San Martín Texmelucan por la contaminación del río Atoyac.
De igual manera, explicó que en el año de 2006 se presentó esta información recabada ante el Tribunal Latinoamericano del Agua, quien emitió el fallo a favor de las comunidades afectadas, estableciendo medidas urgentes de saneamiento para los estados de Puebla y Tlaxcala.
“A 11 años del dictamen, el planteamiento que podemos aseverar, es que el gobierno no ha retomado las recomendaciones emitidas por el Tribunal Latinoamericano del Agua. Tan solo hay que recordar que más del 80% de los pobladores aledaños a este espacio presentan daños multigenéticos”, comentó el especialista.
Finalmente, Margarita Huerta Silva, académica de la Ibero Puebla, señaló que para recuperar el Atoyac se debe atacar la fuente del problema y no sólo los síntomas, así como aprender de las experiencias de los esfuerzos implementados en la zona, de otros casos de estudio exitosos, y se adapte y se construya una estrategia integral.
“Es importante considerar que se debe involucrar a la población en la recuperación del río mediante la participación y educación ambiental. Así como echar mano de instrumentos de gestión ambiental como el ordenamiento del territorio, que comprometa a la Federación, estados y municipios a implementar acciones y a orientar presupuestos”, resaltó Huerta Silva.