Quien no vio la película “Gattaca” o “La Isla” y pensó: esto es pura ciencia ficción, es producto de la imaginación del guionista o del autor del libro que inspiró a la película, esto no es real. Por otra parte, quién no ha pensado en un mundo donde el sufrimiento es opcional, que ya no hay enfermedades degenerativas o donde el huevo, los mariscos, los cacahuates y otros alimentos ya no le causan alergias a nadie; que no nos importe si los mosquitos transmitan Malaria, Dengue, Zika o Chikungunya, que las abejas ya no son africanizadas, que especies antes extintas ya viven en bosques o en sus llanuras natales, que podemos ordeñar de una cabra o vaca, las vacunas y medicamentos o simplemente leche deslactosada de forma natural; donde no haya obesidad, diabetes, que ya no hay largas listas de enfermos que esperan un donante de corazón o riñón; que podamos ir a un supermercado y comparar el órgano que deseamos porque ya se produce en serie en fábricas de órganos o tejidos.
Para muchos esto parece aún lejano, pero la verdad no es así, algunas ya son una realidad, otras están en proceso y esto es gracias a que las principales universidades del mundo y el Tec de Monterrey entre ellas lo están haciendo posible mediante la creación de carreras, maestrías, doctorados y centros de investigación en las áreas de la Biotecnología.
En estos centros mediante la aplicación y desarrollo de nueva tecnología se encuentran soluciones a estos problemas, desarrollan plantas que resisten más la inclemencia del clima, las plagas o aumentan la producción; hacen posible que los animales de granja produzcan carne, leche, huevo u otros productos a una mayor calidad y bajando los costos utilizando menores recursos. También hacen más eficientes los procesos industriales donde se elaboran quesos, yogurt, vinos o embutidos. Hacen posible la producción de vacunas, antibióticos, medicamentos. Ya es posible la creación de organismos genéticamente modificados y de organismos transgénicos, para dar respuesta a la demanda de alimento, salud a la población.
Por otro lado, también se puede estudiar y encontrar la causa y/o solución de enfermedades como alzhéimer o párkinson u otra enfermedad de carácter genético.
Ya no es una utopía la identificación de las personas con una simple muestra de ADN, el poder dar solución a enfermedades genéticas y menos la posibilidad de manipular el genoma de especies animales o vegetales para beneficio del hombre. Solo nos queda pensar que tan ético es esto….
Daniel Jurado
Director de Departamento de Ciencias Básicas