Katmandú. Los organizadores de las expediciones de montaña en Nepal entregan grandes bolsas de basura a los escaladores que suben al Everest durante la temporada de primavera para que recojan los residuos, que luego pueden enviar de vuelta al campo base a bordo de un helicóptero.
Dambar Parajuli, de la Asociación de Operadores de Expediciones de Nepal, dijo el miércoles que las bolsas ya se enviaron al campo base para que escaladores, guías y porteadores las lleven a mayor altitud.
Cada saco puede contener hasta 80 kilos (176 libras) de basura y los helicópteros del Campo 2 pueden llevarlas al base. Normalmente, tras dejar suministros y equipos en el puesto ubicado a 6.400 metros (21.000 pies), los helicópteros bajan vacíos.
Se espera que cientos de escaladores y sus guías intenten subir a la cumbre de 8.850 metros (29.035 pies) durante la temporada de primavera. Los alpinistas suelen llegar en abril e intentan la subida en mayo, cuando el clima es más favorable. Tras de sí dejan una gran cantidad de basura.
Los escaladores dicen también que es urgente retirar los residuos dejados por las expediciones anteriores en el Campo 2, que se estableció en 2014 y 2015 cuando las tragedias obligaron a terminar las expediciones antes de tiempo.