Apagaron su luz, callaron su voz, se intercambiaron las palabras, su ética profesional, su inteligencia por las balas, poderosas herramientas del mal que  terminaron con su vida, hoy solo puedo decir que sus letras perdurarán, seguramente esto no sirve de consuelo a sus hijos, ni a su familia que hoy lloran su pérdida, pero en medio de tanta violencia y dolor, existe una pequeña esperanza de que su labor sirva de ejemplo para despertar las mentes de aquellos que aún duermen. Mi solidaridad y la de miles de personas en el mundo en estos días voltean las miradas a esa mujer de la que escribo, al gremio periodístico, a un estado lleno de violencia, a nuestro país.

Miroslava Breach Velducea, periodista con una visión crítica y presencia destacada trabajó como corresponsal para La Jornada y el periódico El Norte en Chihuahua, marcó un referente con su trabajo al documentar la relación de políticos y policías con los narcotraficantes de la sierra de Chihuahua en México, además de reportajes sobre el asesinato de un dirigente rarámuri, Isidro Baldenegro, activista defensor de los bosques y de los derechos humanos de su etnia, reportajes sobre empresas mineras de otros países que despojaron a indígenas de sus tierras y que envenenaron las tierras de nuestro país.

Lo anterior le bastó para que en días pasados un asesino profesional a plena luz del día acabará con su incesante lucha, a pesar de que en el pasado había recibido amenazas anónimas y las autoridades hicieron caso omiso, como lo han hecho con otros periodistas que se han desplazado, prácticamente huyendo para salvar sus vidas y que al final terminaron asesinados sin hasta el momento resolver sus casos.

Sin duda los verdaderos periodistas están desprotegidos, no se puede informar lo que realmente sucede y es un peligro decir la verdad en México. Es un gremio golpeado por la mafia del crimen organizado, golpeado por las dadivas del poder. Los medios deberían informar con veracidad lo que sucede y en casos como estos en los que un compañero es abatido por realizar y defender su trabajo dignificarlo, no dejarse comprar para escribir reportajes o columnas donde se inventan chivos expiatorios, ensuciando la memoria de los compañeros muertos, pues no faltará el que invente historias desacreditándola.

Hasta el momento según informó Javier Corral el gobernador de Chihuahua, la primera línea de investigación era su actividad como periodista, respaldada por el trabajo de investigación y denuncia que a través de sus escritos realizó. El actual gobernador se comprometió a que el crimen no quede impune.

Hoy más que nunca nos percatamos que en México perduran los mensajes de intimidación hacia el gremio y que la libertad de expresión, la libertad de prensa pero sobre todo la libertad de ideas son violentadas.

Correo electrónico: kathymelody@hotmail.com

Twitter: @kathympr