Para el cineasta y escritor mexicano, Guillermo Arriaga, es lamentable que la corrupción y la inseguridad, dos ejes sociales que marcaron la época de los 60 y 70, sigan envenenando en la actualidad el tejido social del país.

Al visitar el Tecnológico de Monterrey en Puebla, donde se le rindió un homenaje, el productor consideró que lo que está mal no es la gente de este país, sino la clase política que ha promovido un tejido que no amarra, se privilegia un sistema económico que en el mundo está devastando a todos.

«Lo más triste es que dos problemas fundamentales de mi novela «El Salvaje» que se remonta a los años 60 y 70 siguen envenenando el tejido social mexicano que es la corrupción y la inseguridad», refutó.

El guionista de películas como «Babel» «21 gramos» y «Amores perros», explicó que el panorama de violencia e inseguridad se puede mejorar con la cultura, concepto que salva a las naciones.

«El alma y el corazón de México están salvados, pero obviamente frente a la falta de oportunidades, ¿qué le queda a un campesino? o emigro o me dedico al narco o qué.

Ante tal escenario, se le cuestionó ¿Qué hacemos con la clase política ? Por lo que Guillermo Arriaga respondió: Empezar un poco a construir con nosotros las decisiones en la sociedad civil y saltarnos a los políticos.

Agregó que también es necesario la creación de un sistema de distribución del ingreso más justo para empezar, y analizar medidas más inteligentes que se puedan hacer para enfrentar la realidad.