El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, invitó a los fieles a salir de los sepulcros del sufrimiento, la frialdad y el inmovilismo para “vivir como resucitado, con una vida plena”.

Al oficiar la misa del cuarto domingo de Cuaresma, el prelado expuso que una de las enseñanzas de la muerte de Jesús es aceptar que “la enfermedad, el sufrimiento y el dolor son una realidad en la vida del hombre, pero algún día eso desaparecerá” y entonces dará paso a una vida plena.

Dijo que en semejanza a Jesús que se puso de pie después de morir, los seres humanos tienen la capacidad de superar las ligaduras terrenas y el pecado para vivir una mejor vida.

“Jesús pone de pie al que estaba muerto. Con estas palabras Jesús nos invita a salir de nuestros sepulcros, a superar la rigidez, el inmovilismo, la frialdad, las ligaduras terrenas, a superar el pecado, todo esto para vivir como resucitado, para vivir una vida plena”, manifestó en su homilía.

Señaló que cada persona tiene que hacer una reflexión sobre qué lo hace sentir enfermo o sin vida, y cuál es la losa que les impide caminar.

El líder católico recordó que este domingo es el último de preparación para la Semana Santa, pues en cinco días se vivirá el Viernes de Dolores, cuando se acompaña a la Virgen antes de que crucifiquen a su hijo, y en ocho días se celebrará el rito de la bendición de las palmas.