Durante la procesión del Domingo de Ramos, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, alentó a los fieles a seguir a Dios a pesar del sufrimiento y los problemas, y recordó que la Semana Santa es un momento para la oración y no solamente para vacacionar.
En el sermón que pronunció en la Catedral Angelopolitana, el líder católico pidió a los creyentes hacer una reflexión sobre las acciones cotidianas, pues esta es la verdadera forma de vivir la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús.
“No son días de vacaciones sino de oración y reflexión. Son las grandes fiestas de Cristo. No tendría sentido que hayamos vivido una Cuaresma intensa con ayuno y obras buenas sino llegamos hasta la celebración de la Pascua de Resurrección”, manifestó.
Ejemplificó que así como a Jesús le fue difícil seguir a Dios en los momentos de oscuridad, como cuando lo traicionaron y crucificaron, a los humanos también.
“En medio de las dificultades es difícil seguir al Señor, cuando un amigo te traiciona, cuando tenemos problemas, en medio de una terrible oscuridad. Decirlo es fácil pero hacerlo es acompañarlo en el sufrimiento”, recalcó.
Minutos antes de la celebración solemne, el arzobispo de Puebla recordó la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén con la bendición de ramas en el atrio de la Catedral, recorrido que fue presidido por autoridades eclesiásticas y fieles que evocaban cantos para honrar el recuerdo del hijo de Dios.