El Patrimonio Arquitectónico Edificado es fácilmente definible si se conoce medianamente la historia de su país, de su entidad federativa, de su región o de su municipio. En todos encontraremos tres tiempos obligados de factura arquitectónica diversa.
Precolombinamente la riqueza es tal que en estos tiempos, donde todo lo que nos rodea es mensurable y valorado, es imposible obtener el avaluo de los monumentos grandiosos como: la Cultura de la Venta, Teotihuacán, Palenque, Chichen Itzá, Monte Alban, Yagul, y el Tajín, por mencionar algunos. Sitios que son visitados anualmente por millones de turistas de todo el mundo, los cuales en sus visitas derraman dinero obligadamente en hospedaje, alimentación, y compras de piezas de arte, que comúnmente denominamos por nuestra ignorancia y a veces por falta de identidad local: Artesanías.
La invasión de los españoles y el consecuente coloniaje arrojó grandes ciudades coloniales mexicanas, y aún contra la ignorancia de algunos funcionarios del sector turismo, contra la indiferencia de los propietarios y contra la incuria de la sociedad nacional entera, logran con su solo nombre atraer a los privilegiados ciudadanos del mundo que pueden visitar: San Luis Potosí, Guanajuato, Morelia, Taxco, Distrito Federal, entre algunas.
Desde 1821 hasta el nacimiento de las tres décadas porfiristas, poco hubo que agregar a los dos esplendores ingenieriles señalados.
Con el General Porfirio Díaz, Francia, Inglaterra e Italia estarán presentes con toda su influencia arquitectónica que ustedes conocen en el D.F. Monumento a la Independencia, Teatro de Bellas Artes, estatuaria de la Avenida Reforma, parques y jardines clásicos en el D.F.
El México contemporáneo, o mejor escrito el México con paz social ha creado puentes, carreteras, puertos, aeropuertos, y ha invertido grandes cantidades en soberbios edificios educativos.
¿Qué tienen los municipios poblanos Zacapoaxtla por ejemplo para ofertar turísticamente sin que sean agredidos o lesionados sus valores éticos y morales?
Su Historia Regional consolidada en edificios, su naturaleza, sus comidas y bebidas propias y la anfitrionía que da la Nobleza Serrana. ¿Cómo organizarse?
a).- Recrearse con el texto histórico más completo que puedan crear los extraordinarios historiadores regionales. En concreto en estos momentos sigue creando para honra de Zacapoaxtla y Puebla en ese orden el extraordinario cronista José Leonides Cabrera Mitre.
b).- Se necesita ingeniería de organización social traducida en:
c).- Organización inmediata de los propietarios o usufructuarios de los bienes turísticos, o cuando menos el acuerpamiento de los interesados.
d).- Creación de un proyecto concreto a desarrollar, auxiliándose de los centros de inteligencia de la región; entendiendo que no es la ciudad de Zacapoaxtla la anfitriona o recipendiaria única, sino que tienen en mi opinión, los vecinos que asumir su alta responsabilidad como líderes regionales.