Milán. Luego de 31 años bajo su control, Silvio Berlusconi concretó la venta del Milan a un consorcio chino.
El grupo, liderado por el empresario chino Yonghong Li, ha estado tratando de comprar el club italiano desde hace tiempo, pero el acuerdo se topó con una serie de retrasos y la venta debió posponerse dos veces.
«Quiero agradecer a Berlusconi y Fininvest por su confianza, y a los hinchas por su paciencia. A partir de hoy, construiremos el futuro», dijo Li.
La sociedad de Berlusconi, Fininvest, anunció que había completado la transferencia de su 99,93% de las acciones del Milan a Rossoneri Sport Luxembourg, un consorcio que antes era conocido como Sino-EUROPA Sports.
«El acuerdo de hoy da por completada la compraventa», dijo Fininvest.
El acuerdo valora al Milan en 740 millones de euros (unos 800 millones de dólares). También estipula que los compradores tienen que invertir 350 millones de euros (372 millones de dólares) en los próximos tres años en mejoras al club.
«Los compradores confirmaron su compromiso con las importantes inversiones de capital, para balancear las cuentas y fortalecer las finanzas y activos del Milan», señaló Fininvest.
El club convocó a una reunión de accionistas el viernes para anunciaron al nuevo presidente y dirigentes del equipo.
El primer partido de los nuevos dueños será el derbi del sábado ante el Inter, que también es propiedad de una compañía china.
Durante la era de Berlusconi, el Milan conquistó ocho títulos de la liga italiana y cinco de la Liga de Campeones, entre otros trofeos. Sin embargo, el equipo rossonero no ha sido competitivo en años recientes, y esta temporada marcha sexto en la Serie A.
El Milan derrotó a la Juventus en diciembre en la Supercopa de Italia, su primer título en seis años.
«Después de más de 30 años, hoy dejo mi título y cargo como presidente del Milan», escribió Berlusconi en la página del club. «Lo hago con dolor y emoción, pero con la certeza de que para poder competir al máximo nivel europeo y mundial en el fútbol moderno, se necesitan inversiones y recursos que una sola familia no puede costear».
«Siempre será un hincha del Milan, el equipo que mi padre me enseñó a amar desde niño, y el sueño que logramos juntos», agregó.