No hay pierde, ya sea que llegue en automóvil particular o en transporte público, porque las combis colectivas salen cada cinco minutos desde la terminal que está a un costado de los portales de este municipio al barrio de Tenextla, donde se encuentra el balneario.
En medio de vegetación y piedras propias de la Sierra Norte de Puebla está el balneario que por ocho décadas ha albergado a paseantes de la región, de otras ciudades de la República Mexicana, y recientemente del extranjero.
Leticia Arroyo Rivera, jefa de división de habitaciones en el balneario Aguas Termales de Chignahuapan, en entrevista con Notimex explicó que el agua que emana del manantial a una temperatura inicial de 51 grados centígrados, que llega de 25 a 38 grados a las piscinas, es lo que atrae a los cerca de 6 mil visitantes que recibe cada año.
“Al principio era un pequeño río donde la gente acudía a bañarse y la temperatura era bastante alta, posteriormente se inicia con el proyecto de colocar una pequeña tienda y más adelante un pequeño hotel. Con el paso del tiempo se construye un segundo hotel con 38 habitaciones, y ahora tenemos un tercer hotel”, refirió.
Décadas atrás los primeros en sumergirse a las cálidas aguas eran los lugareños, así como gente adulta y algunas personas con padecimientos en los huesos y/o articulaciones, quienes difundieron que después de descansar el cuerpo en estas aguas la movilidad de su cuerpo registraba mejoría.
Los pobladores cuentan que el agua viene del volcán Popocatépetl, porque ha coincidido que cuando el coloso llega a tener actividad, al siguiente día las aguas termales se tornan más oscuras y aparentemente llegan con rastros de ceniza.
“Tenemos clientes frecuentes, hay quienes nos visitan una vez al año, pero también hay gente que llega por primera vez en busca de nuevas experiencias; sobre todo en plan de descanso y liberarse del estrés”, comentó Arroyo Rivera tras enunciar las propiedades de estas aguas que se distinguen por su peculiar olor a azufre.
Los minerales que contienen estas aguas, como hierro, azufre, magnesio, calcio y sodio permite que la piel se exfolie, se siente suave al tacto, pero también ayuda a eliminar gérmenes y virus, mejora la circulación de la sangre, a la oxigenación del cuerpo y a eliminar las toxinas.
También dijo que cualquier persona puede ingresar a estas aguas, incluso las personas hipertensas, sólo que éstas deben hacerlo por periodos cortos y espaciados; para ello, cuentan con personal médico para orientar a los visitantes y todos disfruten de estas famosas aguas.
Los visitantes pueden sumergirse a estas aguas desde la habitación de su hotel ya que todas tienen desfogue al manantial, en las piscinas privadas de 4 y 6 metros cuadrados, o en las albercas techadas y al aire libre que se construyeron en diferentes niveles de este balneario que tiene tarifas para todos los bolsillos.
Así como disfrutar de amenidades como jacuzzi, tinas de hidromasaje, faciales y masajes en el cuerpo desde el spa, baños de temazcal con agua de hierbas, espacio para la meditación, cancha de tenis, de futbol y otros servicios.
En fines de semana y en temporada alta manejan diferentes actividades como música en vivo durante la cena, baile de salón, por la noche también se prende una fogata para la quema de malvaviscos y se emprende una caminata por el bosque.
“Tenemos muchos visitantes de la Ciudad de México y de Puebla, pero también han llegado coreanos, chinos y estadunidenses porque somos el único centro turístico de la región que tiene un manantial de agua termal”, insistió tras invitar a vivir una experiencia diferente el 15 de septiembre, y los días 24 y 31 de diciembre.
El escenario natural que rodea este espacio de diversión y esparcimiento ha servido para grabar novelas, series de televisión y videos musicales, entre otros; incluso, ha sido sitio de refugio de personalidades del mundo del espectáculo, identidades que se reservó pero que los lugareños recuerdas como al comediante mexicano “Capulina” o del cantante Oscar Cruz.
El importante número de visitantes que llegan cada año al balneario ha obligado a sus propietarios a mejorar los servicios y acondicionar más áreas, por lo que ahora este espacio cuenta con restaurante para 200 personas, sala de juegos, tres hoteles que suman poco más de 120 habitaciones y cada una con piscina al interior; todo ello rodeado de la naturaleza.
Las aguas termales generan 100 empleos directos y un sin número de indirectos en beneficio de familias de la región, quienes se emplean en la venta de trajes de baño, inflables, venta de comida, antojitos mexicanos, aguas frescas y refrescos, entre otros productos que se exhiben a lo largo de 12 kilómetros que abarca desde la entrada del barrio al balneario.
Y después de relajarse en este balneario, el visitante puede aprovechar su estancia en el Pueblo Mágico de Chignahuapan para conocer la Basílica de la Inmaculada Concepción, la parroquia de Santiago Apóstol, el kiosco estilo Mudéjar, la laguna de Chignahuapan, y los talleres y fábricas de esferas que son la principal artesanía de este pueblo serrano, productor número uno a nivel nacional.