Foto: Joaquín Sanluis/Mizpah Zamora

Sentimientos encontrados se vivieron este Viernes Santo en Santa Ana Chiautempan tras la representación de la Pasión de Cristo, en la que participaron tres grupos de actores, asociaciones religiosas, niños, y alabarderos que en suma fueron más de dos mil personas.

Las calles del municipio sarapero comenzaron a colmarse desde antes de las ocho de la mañana en la Iglesia de la Soledad, en donde se escenificó la primera caída de Jesucristo.

Desde entonces, Juan Miguel Meléndez Flores, joven de 23 años de edad que encarnó al mesías, comenzó a recibir los azotes que de inmediato lastimaron su frágil espalda.

Cada calle era interminable para él. Mientras, la mirada absorta de los fieles católicos y uno que otro curioso, se asombraba por los golpes que le provocaban sangre de inmediato al novel actor.

El calor fue creciendo y con ello, el cansancio para Juan que cargaba una pesada cruz de madera de 90 kilos y seis metros de largo. Los alabarderos no le otorgaron licencia, siguieron azotándolo en repetidas ocasiones, hasta ocasionar que metros antes de llegar al escenario de la segunda caída no aguantara más.

La gente esperó por más de media hora a que los servicios de atención médica revisaran las condiciones físicas del personaje que permaneció tendido en el piso. Para entonces, el sol caía a plomo a la una y media de la tarde.

Ya sin la cruz, un visiblemente agotado Juan Miguel Meléndez apenas si podía dar los pasos que lo llevarían hasta el Convento Padre Jesús, en donde escenificó la tercera caída.

Pasadas las tres de la tarde, el personaje de Jesús apareció en escena en la explanada de la Parroquia de Nuestra Señora de Santa Ana, cargando su cruz y ataviado con la rustica corona de espinas que lastimaba su frente.

Antes del momento de la crucifixión, el desfile de personajes parecía interminable. Metidos en su papel, los verdugos con aspecto agresivo y parco parecían gozar a cada golpe propinado a sus penitentes víctimas.

Algunos de ellos con la piel irritada por los golpes y quemada por el sol, provocaban que los asistentes no pudieran distinguir entre el sufrimiento real y la actuación.

El momento de mayor sentimiento fue el de la crucifixión. El reloj casi alcanzaba las cuatro de la tarde, y las nubes comenzaron a colmar el cielo santanero, presagiando el clímax teatral.

Concluida la vía dolorosa del personaje, a propios y extraños sorprendió la aparición de Judas quien colgado de un árbol, mostró su arrepentimiento por haber traicionado al “hijo de Dios”.

La procesión de Viernes Santo fue preparada por las organizaciones Grupo Proyección Juvenil, Grupo Cultural Nosotros por Tradición, y el Grupo Jeshua.

El parte oficial de una de las procesiones de mayor prestigio en la región fue positivo. El presidente de aquella demarcación, Héctor Domínguez Rugerio, reportó la asistencia de hasta 50 mil personas que generaron una derrama económica aproximada de siete millones de pesos.

En total se instalaron más de 200 comercios semifijos, y participaron 120 elementos de Seguridad Pública Municipal que se coordinaron con los que envió el estado tanto de la Comisión Estatal como de Protección Civil.

Cumple 46 años representación del Circo Romano

Este evento atrajo a más de cuatro mil personas a la comunidad de Santa Cruz Aquiahuac, municipio de Tetlatlahuca

Por: Juan Flores

Como en el antiguo Imperio, decenas de gladiadores llevaron a cabo el tradicional Circo Romano, evento que atrajo a más de cuatro mil personas a la comunidad de Santa Cruz Aquiahuac, municipio de Tetlatlahuca.

Tiberio Julio César, acompañado de sus invitados dio inicio al espectáculo de luchas a “muerte” para divertir al pueblo.

Esta representación caracterizada por el grado de realismo de sus actores, cumplió 46 años de tradición, en la que los participantes deben prepararse con tres meses de anticipación para ejecutar las diferentes acrobacias y evitar lesionarse.

Aunque no son considerados artistas los participantes de este evento, cada una de las 200 personas imprimieron rudeza y realismo a sus representaciones.

El director de la obra, Ruperto Cervantes Medel, informó que varios de los actores comienzan su participación desde los cinco años de edad y existen personas de hasta 70 años con diferentes papeles.

Durante más de ocho horas se llevaron a cabo 32 pasajes bíblicos del Nuevo y Antiguo Testamento, en donde destacó un pasaje de la vida de Roma el Circo Romano, que caracteriza a esta comunidad.

El evento dio inicio alrededor de las 11:00 horas con la presentación de Juan el bautista, su aprehensión y la fiesta de Maqueronta.

Posteriormente se realizó la escenificación de la samaritana, seguida del sermón de la montaña, la viuda de Naím, los endemoniados, el leproso, el joven rico y centurión Antonio.

Más tarde la piscina de los enfermos, encuentro de María, maldición de Jerusalén, entrada triunfal, los mercaderes y los macabeos.

El Circo Romano inició con la toma de esclavos, la compra de esclavos y lucha de gladiadores.

El festejo culminó con la pasión de Cristo, papel que fue representado por Omar Cervantes Juárez, desde el primer juicio de Pilato, flagelación, coronación, liberación de barrabas y el Viacrucis.