El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a los fieles a superar los “desiertos” individuales por los que atraviesan, al igual que Jesús resucitó después de ser crucificado.
En un mensaje que envió para celebrar la Pascua de Resurrección, el prelado subrayó que “el amor de Dios es el que transforma la vida” y puede lograr cambios acertados.
“¿Cuántos desiertos no debe atravesar el humano también hoy? Sobre todo el desierto que está dentro de él, cuando falta el amor de Dios y del prójimo, cuando no se es consciente de ser custodio de todo lo que el Creador nos ha dado y nos da. Pero la misericordia de Dios puede hacer florecer hasta la tierra más árida”, manifestó.
Dijo que más allá de conocer y recordar el episodio de la Resurrección, los católicos tienen el compromiso de poner en práctica la lección de amor en nuestra vida cotidiana.
“¿Qué significa que Jesús haya resucitado? Significa que el amor de Dios es más fuerte que el mal y la muerte misma, significa que el amor de Dios puede transformar nuestras vidas y hacer florecer esas zonas de desierto que hay en nuestro corazón. Y esto lo puede hacer el amor de Dios”, expresó.