Ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) el Movimiento Hidalguense contra el Gasolinazo y la Carestía exigió una disculpa pública del secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, por sus declaraciones vertidas en contra de los integrantes calificándolos de agitadores y provocadores.
Los integrantes del movimiento pidieron una disculpa pública y respuesta ante los actos de represión que se han suscitado desde el pasado 5 de abril en el municipio de Ixmiquilpan que derivó en la muerte de dos jóvenes y para lo que aseguran, no han dado respuesta.
Atendidos por Humberto Vieyra Alamilla, primer visitador de la Comisión, el grupo de manifestantes argumentó que “estamos siendo perseguidos por parte del Gobierno del estado debido a diferentes difamaciones, diferentes acciones que ha vertido el secretario sin prueba alguna de lo que ha dicho, como el hecho de que somos delincuentes y agitadores”.
Indicaron que mediante sus teléfonos celulares los han estado espiando y monitoreando, lo que afecta su vida cotidiana y de forma psicológica; “no somos nada de lo que afirmó”, comentó Adrián Medina, integrante del movimiento hidalguense, exigiendo al secretario que compruebe sus declaraciones en contra de la reputación de la organización.
“Lo incitamos a un diálogo público y respetuoso para que sostenga sus dichos”, pidieron al integrar la queja ante Derechos Humanos, donde exigieron una respuesta por parte de Simón Vargas por querer desestabilizar una lucha pacífica.
Además dijeron sobre las acusaciones que recibieron de haber golpeado al conductor de un tráiler que los culpables pertenecen al grupo Movimiento Cinco de Mayo encabezado por Jorge Maldonado y que es independiente a la lucha que ellos encabezan por ser un grupo protegido por el gobierno estatal.
Dentro de sus exigencias también consideraron las represiones por parte de la policía estatal en los municipios de Tasquillo, San Agustín Tlaxiaca, Azoyatla entre otros.