Aunque hasta el momento no ha habido daños considerables en el Santuario de la luciérnaga en el municipio de Nanacamilpa, la Coordinación General de Ecología (CGE), establecerá zonas de restricción para preservar la especie, desde lineamientos para el acceso de vehículos, la cantidad de personas y áreas prohibidas para el turismo.

El director de planeación y evaluación de la Coordinación General de Ecología (CGE), Alí Chumacero López, informó que a través de un grupo de especialistas se pretende definir las zonas en las que no se permitirá el acceso a los visitantes y las restricciones con las que podrán ingresar al bosque en el próximo avistamiento.

Destacó la organización de los propietarios de los centros ecoturísticos con dependencias estatales y federales, en donde la CGE buscará un esquema para proteger el hábitat de la especie endémica.

A través de un muestreo se definirán las zonas núcleo en los lugares donde se registra el avistamiento: Piedra Canteada, el ejido de Nanacamilpa, San Felipe Hidalgo, Lira y Ortega, Xoletilandia, Santa Clara, entre otras.

Lo anterior en coordinación de los dueños de los predios para determinar los lugares en donde se concentra el mayor número de personas para proteger dichos espacios.

Otra restricción se aplicará en los vehículos que no estén verificados, para evitar que los gases y contaminantes que emiten afecten el hábitat de la luciérnaga.

También se definirá la capacidad de cada lugar de avistamiento, en función de los senderos y los guías que se pueden asignar a los visitantes.

Expresó que el tema de los vehículos y la capacidad de los senderos buscará definirse antes del avistamiento de este año, en donde se podrían aplicar fórmulas para calcular el número de personas que pueden presenciar el fenómeno natural.

En tanto que las áreas de restricción se podrían definir este año pero aplicarse a partir del próximo avistamiento.

Explicó que las áreas protegidas o zonas núcleo delimita los lugares en los que se pueden realizar actividades de turismo y los que estarán restringidos para que solamente tengan acceso los investigadores.

Después de cinco años de que se ha llevado a cabo este evento en Nanacamilpa, indicó que hasta el momento no se han registrado daños, pero esta medida pretende proteger el hábitat de la luciérnaga.