Aunado a que más del 50 por ciento de las plantas tratadoras del estado no operan, tampoco son aprovechadas las aguas que emiten 57 de ellas y en consecuencia, los recursos que se aplican en los procesos químicos terminan nuevamente en las barrancas en donde se vuelven a contaminar.
El subdirector de recaudación y fiscalización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Virgilio Hernández Ramírez, indicó que es un desperdicio de recursos emitir las aguas tratadas a los cauces, pues en ninguno de los casos son aprovechadas.
Expresó que los municipios gastan elevadas cantidades de dinero en operar las plantas tratadoras, pero hasta el momento no han emprendido proyectos para aprovechar esas aguas, mismas que podrían ser vendidas a las industrias para cumplir algunos de sus procesos.
En este sentido, indicó que es necesario buscar mecanismos para atacar esta problemática, ya que si las plantas tratadoras cuentan con un adecuado sistema, las autoridades pueden incluso vender esas aguas a industrias o en el riego de cultivos.
“Si las industrias requieren agua del municipio, estos pueden ofrecer agua tratada certificada por los laboratorios”.
No obstante, indicó que también se requiere infraestructura para poder emprender un proyecto de este tipo, pero también existen otras alternativas.
De hecho, sugirió que estos recursos se podrían obtener de los mismos ciudadanos, quienes además de pagar el agua potable, podrían contribuir con el servicio de saneamiento de las descargas domiciliarias.
Y es que refirió que es una responsabilidad de los ciudadanos contribuir al saneamiento de los ríos, ya que las descargas domiciliarias son uno de los principales contaminantes.
Virgilio Hernández, enfatizó que para ello es necesario que los ayuntamientos modifiquen sus Bandos de Policía y Buen Gobierno.