“Buscar la manera de agradecer todo lo que la vida nos ha obsequiado, contribuyendo a cambiar la vida de las personas, regalando lo que podamos de corazón” es el llamado que hizo a todas las mujeres tlaxcaltecas Judith Vásquez Aguilar, presidenta del Club Rotary Achtli Tlaxcala.

Anteriormente, Vásquez Aguilar sólo participaba en un club rotario por ser la esposa de uno de ellos; sin embargo, al saber de la existencia de mujeres en la entidad con el interés de contribuir en las actividades de la organización, decidió formar el Club Rotary Achtli Tlaxcala, conformado por puras mujeres, no sin antes enfrentarse a múltiples adversidades.

“En Tlaxcala existen cinco clubes de rotarios desde hace 40 años, sin embargo, siempre habían sido presidentes puros hombres, aunque las mujeres si podíamos aportar, era de lejitos y siempre atrás del marido” indicó.

“Antes ni siquiera podíamos hablar para presentarnos, nuestros maridos eran los que lo hacían” agregó.

Asimismo, lamentó que en los clubes de rotarios a pesar de ser organizaciones altruistas, suceda lo que en muchas empresas, en donde las mujeres no pueden ocupar puestos importantes.

En este sentido narró, “cuando inicié con mis amigas con la conformación de este club, me enfrenté a muchos rechazos y burlas de rotarios, incluso realizaban apuestas en donde aseguraban en que no íbamos a durar, debido a que, de manera despectiva, referían que estábamos conformadas de puras vendedoras”.

 Judith Vásquez, su vocación es apoyar a la gente

Es por ello, que en compañía de sus compañeras generosas, recabaron en tan sólo un mes con los requisitos y con el mínimo de integrantes para ser reconocidas como un Club Rotary.

Por lo que agregó “no pasa nada, siempre la mejor respuesta ante esos comentarios será nuestro trabajo, ya que las mujeres podemos hacer grandes cosas, por lo que al final no importa lo que la gente diga”.

Hasta el momento se dijo satisfecha de los logros de la organización “la energía que han traído las mujeres del club, ha sido muy importante, hasta este momento estamos satisfechas, evidentemente vamos por más, queremos ayudar y ser parte de nuestro estado haciendo alianzas para seguir ayudando”.

Vásquez Aguilar, resaltó que la organización Rotary lleva más de 111 años aproximadamente sirviendo a las personas más vulnerables de las comunidades, esto por medio de los más de 35 mil clubes distribuidos en el mundo.

Asimismo, detalló que las actividades que desempeñan las dividen en la parte social y en la de proyectos “nosotras en lo social entregamos hace poco lentes a las reclusas del anexo femenil y les llevábamos despensas entre otras actividades, y por la otra parte, ahorita tenemos el proyecto “Mochilazo”, el cual consiste en recabar como mínimo 500 mochilas, para apoyar a toda la gente necesitada, en particular a niños”.

Sin embargo, a pesar de ello y a que el club Rotary Achtli Tlaxcala que preside sólo lleva más de tres meses de actividades, reconoció que aún hay sinnúmero de cosas por realizar “necesidades hay muchas, por lo que queremos abarcar más cosas, como enfermedades como leucemia e insuficiencia renal”.

A pesar de ser licenciada en administración, Judith Vásquez compartió que su gusto la encontró en ayudar a las personas “no había encontrado mi vocación, pero poder ayudar me llena muchísimo y a trasformar la vida de las personas, además, donde las mujeres pueden demostrar que pueden hacer más que simplemente estar en casa”.

“Hasta ese momento encontré mi verdadera vocación, el de apoyar a la gente más vulnerable y a la que más lo necesita, desde dar un abrazo hasta ser promotora, compartir un poco de las bendiciones que dios me ha dado” agregó.

Pagar algo que ya se nos dio por adelantado, porque volteas la cara y digo que bendición tener un esposo y unos hijos que podemos seguir ayudando a alguien esa es lo más importante para Judith Vásquez.

Posteriormente, aconsejó a todas las mujeres tlaxcaltecas a que sean ellas mismas y a que tengan el corazón de ayudar sin esperar algo a cambio “al final damos lo que hay en nuestro corazón, paz, tranquilidad y eso se refleja”.

“Todo esto es un aprendizaje, tengan ese corazón de ayudar, sin esperar algo a cambio, de ayudar sin ver si la otra persona te hizo bien o te hizo mal, al final yo creo que cada uno da lo que tiene y de corazón” puntualizó.

Agregó “de verdad busquen esa parte de agradecer todo lo que Dios o el ser supremo en el que crean les da y que contribuyan a trasformar vidas, porque nunca sabemos cuándo te vas a encontrar a alguien, con una persona con la que tu platicaste, y te diga -lo que tu dijiste o lo que tu trasmitiste cambio mi vida-, es lo que yo veo ahora en las personas que se acercan a mí”.

Para finalizar compartió que las mujeres que son parte del club, son mujeres que han construido una familia, que saben que si pasan por una mala situación ahí va a estar la otra que le va extender la mano, misma situación que hacen con los más necesitados.

Una mujer que busca la manera de agradecer su bienestar apoyando a cambiar vidas, obsequiando lo que puede de corazón, es como se definió Judith Vásquez Aguilar, un Orgullo de Mujer.