En la semana mundial de la Inmunodeficiencia Primaria (IDP) que se realiza anualmente del 22 al 29 de abril, el jefe del servicio de alergología y de la clínica de inmunodeficiencias del Hospital para el Niño Poblano, Héctor Gómez Tello, llamó a la población a identificar por lo menos 10 signos de alerta para tratar esta enfermedad que, en caso de no diagnosticarse a tiempo, puede tener un destino fatal.

Entrevistado por Síntesis, el especialista informó que la ID es un defecto en el funcionamiento del sistema inmune debido a una alteración genética que provoca que niñas y niños tengan infecciones frecuentes y que son inusualmente difíciles de curar.

Gómez Tello dijo que los afectados padecen infecciones, persistentes y crónicas,  que pueden llevar a daño permanente en los tejidos afectados o incluso la muerte.

Exaltó la necesidad de difundir y hacer conciencia sobre estas graves enfermedades, principalmente detectarlas y diagnosticarlas a tiempo.

Comentó que hay tratamientos prometedores para las personas con IDP mediante el uso de inmunoglobulina intravenosa, trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (médula ósea), remplazo enzimático y proteínas obtenidas por ingeniería genética como el interferón gamma.

Al final, reveló 10 síntomas que deben atenderse de forma inmediata en cuanto los padres de familia las ubiquen:

Cuarto o más infecciones de oídos nuevas en un año; dos o más infecciones de sinusitis graves en un año; dos o más meses tomando antibiótico con pocos resultados; dos o más neumonías en un año; cuando un niño no aumente de peso ni talla.

También contar con abscesos cutáneos profundos u orgánicos recurrentes; aftas persistentes en la boca o en cualquier parte de la piel después de la edad de un año; necesidad de antibióticos intravenosos para aliviar infecciones; dos infecciones profundas o más incluida la septicemia; antecedentes familiares de inmunodeficiencia primaria.

A destacar:

La Inmunodeficiencias Primarias (IDP) afectan a más de 200 mil personas en México, cada año 2.7 millones de niños y niñas nacen en nuestro país, y de estos 1 de cada 500 presenta una inmunodeficiencia primaria y 1 de cada 8 mil pueden morir por una de estas enfermedades.

En el mundo afectan a más de 10 millones de personas; a pesar de ello, apenas se les empieza a prestar atención como un problema de salud.