Como cada año y como parte de las actividades para conmemorar la batalla del 4 de Mayo en Atlixco, se incineraron 17 banderas del mismo número de instituciones educativas y para sustituirla por nuevas a cargo de la administración que encabeza José Luis Galeazzi Berra.
En el acto se contó con la presencia de autoridades civiles, educativas y militares.
Galeazzi Berra, mencionó que esta incineración representa el enaltecimiento a los símbolos patrios; «representan no solo la nacionalidad de los mexicanos, sino también la renovación de los ideales, del espíritu nacionalista, la unidad, la soberanía, de las instituciones, de las leyes y la democracia; en un país cuyos anhelos están orientados hacia el progreso, la paz y la legalidad. Asimismo representa nuestra patria, nuestros padres y nos representa como mexicanos, por ello es importante respetarla todos los días hacer el mayor esfuerzo por construir una patria mejor», enfatizó en su turno al micrófono.
Félix Castillo Sánchez, regidor de educación, juventud y deporte, mencionó que la bandera simboliza el honor a nuestro país, a la cual se debe honrar y defender con lealtad y constancia, por ello es que después de haber permanecido en la intemperie o por cierto deterioro estas deben ser sustituidas, según lo dispuesto por el artículo 54 bis de la ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional el cual refiere que “Cuando se requiera destruir alguna réplica de la Bandera Nacional, se hará mediante la incineración, en acto respetuoso y solemne, de conformidad con las especificaciones que el reglamento correspondiente determine”.
En este acto cívico 17 banderas de instituciones educativas fueron incineradas, entre ellos las de dos jardines de niños, once primarias tres secundarias y una escolta de madres de familia del Jardín de Niños, Constitución de 1917.
La Batalla del 4 de Mayo, día en el que los atlixquenses conmemoran una de las razones del porqué es dos veces heroica.
Cabe mencionar que las festividades del 4 de Mayo corresponden a los actos heroicos de los atlixquenses en el año de 1862 en las inmediaciones de la Hacienda de la Trapera.
Una batalla entre elementos del ejército mexicano de la república, al mando de los generales Antonio Carvajal y Tomás O’Horan contra las tropas al servicio del Segundo Imperio Francés y por el cual fue declarado por el Congreso del Estado doblemente Heroica a la ciudad de Atlixco en 1998, junto con lo acontecido en el ataque del ejército norteamericano que sufrió en 1848, cuando el batallón “Libres de Atlixco” comandado por el general Joaquín Rea, enfrentó el ataque desigual, en contra de una población indefensa que demostró el gran valor de los atlixquenses.